La contradicción principal: ¿Dónde se agazapa la reacción?

Extracto de las resoluciones de la Conferencia del Comunismo Revolucionario - Al Frente (Partido marxista leninista maoísta) realizada pasado el 15 de diciembre.

El primer factor de dependencia hoy es la deuda impagable ya “reperfilada”. Alberto Fernández intenta aprovechar la contradicción entre los imperialistas europeos y EEUU; y el conflicto entre China y EEUU donde Rusia se ubica en general aliada a China. La frase de Trump “He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme” apunta a recordar la hegemonía yanki en este frente de conflicto.

Cambiemos antes de la asunción difundió el video “Campo + Ciudad”, donde plantean “estamos a la vera de las rutas… organizados… en alerta… y al saqueo le decimos nunca más”. Ahora la convocatoria al 18D, que se opone a la ley de emergencia económica y a la suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias, reafirma que este será otro de los frentes de conflicto.

Si bien YPF es una sociedad anónima con 51% estatal y es la empresa que más extrae petróleo y gas en Vaca Muerta, su superficie explotada es un cuarto del total. El acuerdo secreto con Chevrón grafica la dependencia tecnológica en la extracción de petróleo y gas no-convencional, que los yanquis lideran mundialmente. El resto de la superficie del yacimiento es explotada por monopolios en su mayoría extranjeros. Con este sector altamente monopolizado existe una doble dependencia: como fuente de dólares provenientes de la exportación, por un lado, y en cuanto al abastecimiento de petróleo/gas y su precio en el mercado interno, por el otro. Y de esto depende el resto de la economía del país. Los 600 telegramas de despido que dos semanas antes de la asunción enviaron las principales empresas operadoras en Vaca Muerta, argumentando freno a la actividad tras el decreto de 556 de pesificación del precio del petróleo, son un claro apriete al nuevo gobierno. De la producción a la distribución intervienen otros monopolios que también se ubican en lo que se viene definiendo como “las energéticas”, que también se beneficiaron con el tarifazo y la dolarización de Macri.

El FMI y los acreedores imperialistas, los bancos, los monopolios y terratenientes agrarios, el frente de las energéticas, los monopolios que concentran la producción y distribución de alimentos (que ya salieron a criticar la ley de góndolas) y los monopolios de los medios de comunicación que vienen alineados con Cambiemos, como Clarín, La Nación y otros, constituyen los principales intereses políticos y económicos hoy antagónicos a los del pueblo. Y más allá de los acuerdos en el forcejeo que puedan lograrse desde el gobierno de Todos, van a ser frentes de conflicto en mayor o menor grado en cada momento. Macri y lo que conserve agrupado en Cambiemos serán, desde la oposición al gobierno de Todos, la expresión política abierta de esos intereses antagónicos a los del pueblo. Habrá que ir viendo cómo se van presentando estos conflictos con el pueblo y el gobierno de Todos, y cómo con línea de masas lo abordamos en el proceso.

Nuestra táctica tiene como siempre un punto de partida que son las necesidades de las masas, empezando por el poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y programas, empleo, plan contra el hambre en los sectores más desprotegidos, los precios principalmente de alimentos y del consumo popular, las tarifas de los servicios públicos en relación a salarios. Los alquileres y el acceso a la vivienda, y en esto la solución de la bola de intereses que se ha generado en las tarjetas de crédito de las familias trabajadoras y en los créditos hipotecarios. El acceso a la salud y la educación pública. Para esto, es necesario avanzar también en medidas antimonopólicas (que puede ir desde la ley de góndolas, la producción estatal de medicamentos, hasta la estatización de empresas energéticas), la Junta Nacional de Granos y Carnes que incluso se llegó a mencionarse durante la campaña, políticas de promoción de la industria y las economías regionales.

Además seguirá la lucha por encarcelar a los genocidas, por aprobar la ley de aborto, políticas públicas efectivas contra la violencia de género, cupo laboral trans, por recuperar la jubilación para el ama de casa, por la cultura popular y los contenidos de la educación, por el acceso a la información y los medios de comunicación, por la seguridad y el combate al narcotráfico, la soberanía en Malvinas, contra los agrotóxicos y la contaminación etc. Por eso mantenemos los puntos programáticos de la campaña y se abre la necesidad de seguir desarrollándolos al calor del proceso práctico de la lucha de masas.