La docencia universitaria exige la inmediata apertura de la negociación salarial

El viernes 19 de marzo, la CONADU Histórica realizó su Congreso Extraordinario con más de 100 congresales nacionales de manera virtual. El Congreso, con la presidencia honoraria de lxs 30.000 compañerxs detenidxs desaparecidxs, a días del 45 aniversario del Golpe genocida, exigió la apertura de la mesa de negociación salarial y resolvió iniciar un plan de lucha con una Jornada de Protesta el próximo jueves 25 de marzo. Al mismo tiempo, resolvió realizar un Paro Nacional de 48hs, con fecha a definir por el Plenario de Secretarías Generales del próximo 26 de marzo.

El Congreso se realizó en el marco de los 2 grandes ejes de debate y preocupación del pueblo argentino: La salud y la situación económica de los hogares. Ejes de discusión que en la docencia en general, se manifiestan abierta y explícitamente de manera particular.

Los reclamos de mayor reconocimiento al trabajo realizado en el marco de la pandemia se hicieron sentir desde las distintas regionales. Una verdadera educación en emergencia, donde la docencia, sin asistencia alguna, debieron hacerse cargo de la virtualización de la educación.

Siguiendo de cerca los planes de vacunación de la población y en particular de la docencia, el Congreso también resolvió que, ante un eventual retorno progresivo a la presencialidad, esta deberá estar acordada en reunión paritaria especial y con las plenas habilitaciones de las autoridades sanitarias de los distritos.

En cuanto a la situación salarial, los índices de inflación de diciembre a esta parte mostraron un mayor deterioro del poder de los salarios. Es por eso que ante el retraso del Gobierno de convocar a reunión paritaria, el Congreso exigió la apertura inmediata de la mesa de negociación. Resulta que la tan buscada reactivación económica necesita el apuntalamiento del mercado interno y con los sueldos retrasados, es imposible que haya reactivación. De ahí resulta de suma importancia la resolución del congreso de la CONADU Histórica de que no haya “ningún aumento por debajo de la inflación, con cláusula gatillo y un programa de recuperación progresiva del salario”. Exigiendo además, por su parte, el reconocimiento de los mayores costos por conectividad y equipamiento, mobiliario, servicios de electricidad y telefonía, mientras sea necesario continuar con la virtualidad mientras dure la pandemia, entre otras medidas en materia sanitaria y laboral.

Corresponsal