La muerte del cura Viroche y el narcotráfico

El 5 de octubre apareció muerto colgado en su parroquia de La Florida en el interior tucumano el cura Juan Viroche. Conocido y querido por los vecinos debido a sus denuncias contra el avance del narcotráfico en la zona, había recibido amenazas en más de una oportunidad.

Al conocerse su muerte, que impactó fuertemente en la provincia, tanto el fiscal como la cúpula eclesiástica provincial apuntalaron la hipótesis del suicidio, que reforzaron días más tarde al difundir versiones sobre romances del cura con mujeres del lugar y un posible embarazo.

Pero dado el contexto y las versiones de que el cura denunciaba a los narcos y la protección policial y política con la que contaban, tanto la familia como los vecinos descreen de la hipótesis del suicidio y apuntan a un más que probable ajuste de cuentas contra Viroche, por lo que realizaron masivas movilizaciones exigiendo justicia y el esclarecimiento del caso.