Las razones de una lucha histórica

La provincia de Tierra del Fuego tiene paralizada la administración, la salud y la educación por el paro, acampe en la Casa de Gobierno y corte de la Ruta 3, llevado adelante por la unión de gremios estatales. A esto se le suman los gremios de Luz y Fuerza y portuarios, que paralizan el puerto con paro y bloqueos. La provincia atraviesa uno de los conflictos sindicales más importantes de su historia, solo comparable con el del “3 x 1” de los metalúrgicos en 1995 donde se exigía tres sueldos del norte del país por uno de la provincia.

Como ya desarrollamos en el Vamos! N°70, se reclama la derogación de las leyes que se aprobaron en la sesión de la Legislatura provincial del 8 y 9 de enero entre gallos y medianoche, que arrancaron derechos conquistados hace años en lo previsional, sumado a rebajas salariales y un tarifazo para toda la población.

En cuanto a la caja previsional, no está transferida a la ANSES: es una caja provincial con un régimen jubilatorio con 25 años de servicio, sin límite de edad, el 82% móvil real. Para el cálculo del haber jubilatorio se toman de los últimos diez años los mejores 24 meses consecutivos y de ahí se saca el 82%. Se viene a barrer un sistema muy provechoso para los trabajadores, con jubilados que cobran dignamente. En ese marco se introdujo un ítem que se llama “aporte solidario” que es el “impuesto a las ganancias fueguino”, como afirma Horacio Catena, sec. gral. de SUTEF y CTA-A de la provincia: “En la provincia no existe el impuesto a las ganancias porque es zona franca industrial y comercial por lo que tiene excepción impositiva. No existe un equivalente al impuesto a las ganancias nacional. Este aporte es un porcentaje del sueldo, confiscatorio del salario, y al mismo tiempo es terrible que, cuanto más viejo sos, más te sacan”. Es por edad y se aplica a los jubilados y discapacitados. Les han impuesto un 5% de descuento a las pensiones por discapacidad para esto también. Eso ha indignado a la comunidad.

Según Catena, a la isla “la han vaciado y los vaciadores gozan de total impunidad. No es que están presos. La caja de previsión sirvió de fondo de financiamiento de toda la provincia. De hecho la mayor deuda que tiene el Estado de Tierra del Fuego no lo tiene con ningún ente financiero, ni con la Nación, sino que lo tiene con la caja de previsión. Entonces obviamente estamos en problemas. Con estas leyes licúan la deuda y nos dejan en cero”.
La cuestión de fondo: ¿provincia chica o grande?

Éste es un conflicto con alto contenido político con medidas estructurales que apuntan a lograr el desarraigo y la expulsión, lo que se llama una “provincia chica” basada en el turismo, la contratación temporaria de mano de obra en la industria y un plantel estatal reducido.

En la década del ‘80 hubo un gran estímulo a la radicación, sobre la base de la Ley 19.640 promulgada en 1972 de Promoción Industrial y Comercial con beneficios tributarios y exenciones impositivas. Esa estimulación comprendía, entre otras cuestiones, la construcción de viviendas para los radicados, se daban facilidades, el Estado convocaba a incorporarse al trabajo estatal, daban facilidades y pasajes, etc. Las empresas de la electrónica incorporaron mano de obra por las ventajas impositivas en cuanto a la importación-exportación.

Promediando la década del ‘80 y los ‘90 se acrecentó la llegada de población expulsada por la desocupación y el hambre, principalmente de provincias del norte del país. En ese contexto, la política nacional impactó y se marchó al ajuste en el Estado, recortes de partidas y se estableció la modalidad de los contratos en las electrónicas. Empezaron los desalientos en el orden estatal y la desintegración del parque industrial. Grandes luchas metalúrgicas conmovieron la provincia como el “3 x 1” (tres salarios del norte por uno de la provincia) y la ocupación de la fábrica Continental Fueguina contra los despidos, duramente reprimida con el saldo de decenas de heridos y el asesinato del obrero Víctor Choque por parte de la policía fueguina.

Era el preludio de crisis del 2000/2001 que derivó en el Argentinazo de diciembre de ese año. En la isla se vivió con cierres de fábricas, despidos y suspensiones. Se desarrolló la lucha de las y los trabajadores de Aurora Groundig, hoy Cooperativa Renacer, por su fuente de trabajo que conmovió la provincia.

El proyecto de “provincia chica” conlleva implícito el ocultamiento de una historia de matriz obrera donde las huelgas de la Patagonia de principios del siglo XX llegaron hasta estancias de la provincia. Esto se oculta, porque se oculta un pasado y un presente de una provincia donde viven miles de obreros y asalariados que son protagonistas en la vida cotidiana y de luchas que marcaron su historia. En los fogones de la lucha estatal “renacen” muchas de ellas.

El proyecto de “provincia chica”, particularmente empujado por el gobernador peronista Manfredotti, se coartó por la crisis generalizada del 2001, donde tuvo en la provincia las sucesivas crisis políticas casi permanentes.

Hoy el gobierno, al igual que el anterior pero con el empuje del gobierno nacional, pretende avanzar nuevamente en ese proyecto, contando a favor con la modalidad de mano de obra precarizada/temporal predominante en la industria, el comercio o la gastronomía, principalmente, con ritmos de trabajo extenuantes y salarios por detrás de la canasta básica que se calcula en 26.000 pesos. Demás está decir, que nada de esto se podría hacer sin la complicidad de las direcciones sindicales de esos gremios.

Hoy el trabajo más estable es el del Estado y es a su vez el principal escollo para avanzar en el proyecto de “pago chico” que pretende el gobierno y sectores de clases dominantes provinciales. Para eso prepararon en los meses de transición un paquete de leyes al respecto, que las votaron “entre gallos y media noche” el 8 y 9 de enero pasado cuando la mayoría de los trabajadores vacaciona con su familia fuera de la isla. Son leyes que apuntan a una matriz provincial con base en el turismo VIP, el juego y con una “industria de maquila”, como en México, con mano de obra barata y temporal en una industria “tercerizada” que trabaja para los monopolios internacionales.

Promueven una matriz expulsiva del mismo modo que mientras se desataba el conflicto metalúrgico en 1995 y se cerraban fábricas, desde el gobierno se daban créditos para catamaranes de turismo. O se usa el Banco de Tierra del Fuego para facilidades para el turismo y no para la industria provincial, como Renacer, o el fomento a la sustitución de importaciones.

El problema es que estadísticamente en los últimos 20 años de 3.000 a 4.000 personas vienen a la provincia y no lo pueden parar. Llegan corridas de una situación de crisis y acá encuentran ciertas mejoras. Pero cuando acá empeora, en el norte también empeora. Entonces se quedan en una situación de desesperanza donde el desarraigo se siente mucho más. “A esta situación o la transformás o la padecés –continúa Catena–, y nosotros queremos transformarla en beneficio del pueblo. Entonces, nos preguntamos ¿qué le hace falta a la provincia? Un astillero provincial, por ejemplo, con empresas del estado provincial para la producción provincial. Eso no ocurre hoy.”

“El Estado no puede gravar la renta petrolera porque el precio del petróleo tiene una baja histórica y las empresas están mal como dice la gobernadora. Al turismo no se le puede gravar, al juego no se puede cobrar impuestos, a la electrónica no se las controla y llevan millones de dólares a sus casas matrices sin invertir un solo peso en la provincia, ¿Cuánto paga de renta un terrateniente de la zona? Migajas. Pero a los trabajadores como “están bien” se les puede aplicar impuestos. ¿Quién gasta en la vida cotidiana del mercado interno? Los trabajadores, y sabemos cómo termina esta historia, se resiente todo.”

La matriz de estas leyes está pensada por aquellos que no les interesa nada los que vivimos y trabajamos acá. ¿Por qué no se construyó otro hospital en Ushuaia? Porque aparte de favorecer a los privados, no hay una proyección de crecimiento y estabilización de la población.

En cuanto a las modificaciones en el sistema previsional, este gobierno viene a hacer lo que hizo Menem en los ‘90 elevando la edad jubilatoria y barriendo con el 82% móvil. En cuanto a “aporte solidario”, los concejos deliberantes de las tres ciudades aprobaron no descontarles a los trabajadores municipales. Pero la gobernadora afirmó que se lo va a sacar de las partidas coparticipables con los municipios, o sea también lo vamos a pagar todos. Los intendentes no hicieron nada, aún.

“Entonces por todo esto, afirmamos que es un plan expulsivo, ¿quién se va a quedar en la provincia sin jubilación, menos salario, más impuestos y mayor precarización? Cuando te recortan derechos en esta provincia, lo primero que aparece es la respuesta como la nuestra y dependiendo del resultado verás tu futuro”, sostiene Catena.

Van en serio y para eso el gobierno también avanza en la reforma política. Porque si no se va a tocar a las petroleras, el juego, la electrónica, el turismo y los terratenientes, tiene que tener las garantías constitucionales para sostener semejante política. Junto con esto, tienen que tener aceitados los mecanismos jurídicos contra los trabajadores con condenas y exoneraciones, como ocurre con los dirigentes docentes y camioneros.

“Las organizaciones políticas, sindicales y sociales nos debemos un debate de fondo. El grado de concentración monopólica de la electrónica se ha agravado en todos estos años. Hay que pensar que provincia queremos y necesitamos. Ese plan popular solo se lleva adelante con la dirección de los trabajadores junto a los comerciantes y pequeños y medianos productores. No pueden estar los monopolios y terratenientes ellos son el problema que gobiernan en todos estos años”.

Una lucha sostenida

Sin respuesta del gobierno, los trabajadores estatales decidieron ir a un corte por tiempo indeterminado de la ruta 3 hasta tanto el gobierno no llame al diálogo. Los días fueron duros pero de gran unidad y confraternización entre los trabajadores, compartiendo mates, torta frita y anecdotarios interminables en los fogones.

El gobierno trató de fracturar permanentemente el corte, apostando a la composición de los protagonistas, asalariados en su gran mayoría que muchos de ellos la votaron en las elecciones. Trató de generar división entre los sindicalistas que hace meses atrás estaban en veredas separadas por diferentes razones. Pero se equivocó y subestimó a los trabajadores.

Luego de nueve días de corte se logró que el gobierno ceda y acepte sentarse. Luego dijo que no hablaba bajo extorsión y blasfemó contra los dirigentes sindicales, en particular contra Horacio Catena. Esto en el contexto de la inquietud desde el gobierno nacional de tratar de llegar a una negociación porque se encuentran frente a un paro y movilizaciones masivas que no ceden.

En este contexto se decidió en asamblea masiva descomprimir y levantar el corte de ruta, haciendo un gesto al pueblo y echando por tierra la especulación del gobierno de que la “locura de Catena y compañía” iba a llevar a un enfrentamiento a gran escala con los camioneros y vecinos impedidos de transitar, para sacar provecho de esa situación. Se equivocaron nuevamente. La caravana que acompañó la resolución de la asamblea fue conmovedora con más de 10 kilómetros de largo.

La resolución pone el centro en la masividad del paro provincial en la administración pública que ya se empezó a garantizar, así como reforzar el acampe en la puerta de la gobernación, con asambleas diarias y marcha de antorchas como las del lunes con más de 2.000 trabajadores y sus familias.

Son días decisivos en una lucha histórica, donde se pone en discusión para miles una provincia manejada desde el Estado hacia el beneficio de los monopolios, el turismo vip y los terratenientes. La única salida que se avizora es si se pone sobre la mesa la renta de cada sector de las clases dominantes que controlan la provincia y se la llevan con pala. Ese será el segundo round si se logra hacer retroceder las leyes o se suspenden para constituir una mesa tripartita entre el Ejecutivo, los sindicatos y la Legislatura, como también reclaman desde la unidad sindical. Sin lugar a dudas el camino de la lucha, la unidad y el protagonismo de los trabajadores será la garantía de triunfo.

Corresponsal