La ley sancionada por el Congreso y vetada por Milei dispone un aumento de 8,1% de todas las jubilaciones y la actualización mensual por IPC (inflación). Además, en marzo de cada año se aplicaría un aumento del 50% de la diferencia entre el RIPTE (salarios) y el IPC (inflación). La ley también dispone para los que perciben solo un beneficio, un suplemento dinerario alimentario, para que los ingresos totales no sean menores al valor de la canasta básica total de $291.472 multiplicado por 1,09: o sea $317.704. En agosto la jubilación mínima fue de solo $225.541 y sumando el bono de $70 mil llegó a $295.541. También la ley resuelve cancelar las deudas nacionales con las cajas jubilatorias provinciales y pagar los juicios jubilatorios con sentencia firme.