Línea 60: Por condiciones de seguridad y contra los despidos

El pasado jueves 13 los trabajadores de la línea 60 comenzaron un paro en reclamo por la adecuación de medidas de seguridad. La medida surgió a partir de la que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) y el Ministerio de Trabajo constataran las irregularidades y el incumplimiento de las condiciones de seguridad en las cabeceras, que ya venía denunciando el Cuerpo de Delegados. Estas denuncias tomaron más fuerza luego de que, en septiembre del año pasado, el mecánico David Ramallo muriera aplastado mientras reparaba un colectivo al ceder el elevador.

En un comunicado manifestaron que vienen “denunciando la falta de mantenimiento en las unidades, incumplimiento que pone en riesgo la vida de los usuarios. Al igual que las condiciones de seguridad e higiene en las cabeceras; desde antes y después del asesinato de nuestro compañero David Ramallo, por exclusiva responsabilidad del grupo DOTA”. La empresa, cínicamente afirma que la medida no tiene justificación y que se han cumplido las medidas de seguridad.

Luego de fracasar la última reunión, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, que los trabajadores se dispusieron a acatar aun en desacuerdo. Sin embargo, el grupo DOTA incumplió con la conciliación obligatoria dispuesta. Según denunciaron los trabajadores en un comunicado, “en una clara actitud extorsiva, los directivos de DOTA impidieron que retomen sus tareas los diez trabajadores despedidos y los veinte suspendidos; violando, así, la orden ministerial”.

“Frente a este nuevo atropello –concluye el comunicado–, nos mantendremos en estado de asamblea permanente para definir los pasos a seguir, y asistiremos, el día miércoles [26/7], a la reunión prevista en el Ministerio de Trabajo.” Esta reunión se realizaría al cierre de esta edición, tras lo cual los trabajadores definirían los pasos a seguir.