Al final, ningún organismo de derechos humanos asistió al encuentro que Macri organizó junto a la Embajada Yanqui para conmemorar los desaparecidos en el Parque de la Memoria. Estaban invitados: Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Madres Línea Fundadora y la agrupación HIJOS. Macri y Obama debieron entonces dar sus mensajes acompañados por su ostentoso despliegue de seguridad.
Durante las últimas semanas, el gobierno macrista, junto a los medios de comunicación oficialistas, vienen montando una campaña que hace énfasis en la idea de un “nunca más a la violencia institucional y política”. Con este discurso borran el genocidio de Estado e intentan reavivar la teoría de los dos demonios, como ha denunciado el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (ver aparte). Incluso en su mensaje televisivo, Macri comenzó sosteniendo que el golpe de 1976 “consolidó” el capítulo más oscuro de nuestra historia nacional. Es decir: este capítulo oscuro no habría comenzado por la dictadura sino antes. ¿Se referirá al capítulo de auge de luchas obreras y populares abierto con el Cordobazo? Entendible viniendo de alguien que proviene de una familia de empresarios que sufrieron la fuerza del movimiento obrero y que, por el contrario, la juntaron con pala con la dictadura…
Por su parte, Obama tuvo el cinismo de plantear: “Sé qué existen polémicas por las políticas de los EEUU en esos días oscuros, eso es algo que EEUU está analizando y en lo que está trabajando”. Lejos de existir “polémicas”, lo que existen son evidencias del impulso y el apoyo del imperialismo norteamericano a la dictadura argentina, así como a muchas otras dictaduras genocidas en América Latina, cuestión que el presidente de EEUU pretende esconder planteando que recién lo estarían analizando ¡40 años después!
También, aprovechó para justificar el rol de EEUU en esa época como una “lucha contra el comunismo” y lavarse la cara de la política norteamericana actual: “De esa lucha contra el comunismo hubo un crecimiento, una maduración de cómo íbamos a tener nuestras relaciones en la política exterior. Ha cambiado con el tiempo y opino que ha cambiado de una manera positiva, pero creo que una de las grandezas de Estados Unidos es que nosotros hemos emprendido mucha autocrítica”.
El pueblo movilizado no los acompañó. Estuvo en las calles, repudiando el golpe y la dictadura, rechazando la presencia del jefe del imperialismo yanqui y enfrentando la política macrista.