El gobernador bonaerense y candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, salió rápidamente a manifestarse «absolutamente en contra de las tomas ilegales», mientras Berni afirmó que hay que hacer «como se hizo en el Indoamericano». En esa ocasión la represión conjunta de Metropolitana y Federal dejó un saldo de tres muertos. Luego, se implementó un cerco con la Gendarmería y se realizó un censo con la promesa de otorgar viviendas que nunca llegaron.
Ahora, vuelven a realizar un censo para insistir con el pedido de retiro «voluntario» de los terrenos para evitar un «desalojo», según expresó la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez (ver Página/12).
En medio de los tiempos electorales y de las disputas entre el intendente saliente Othacehé y el entrante Menéndez, una vez más, como en el Indoamericano, en Tandil y en miles de ocasiones en los últimos años, estalló la crisis habitacional ante la desidia gubernamental. Es que en solo 6 mil hectáreas del Área Metropolitana de Buenos Aires viven 2 millones de personas hacinadas en villas o asentamientos. Mientras tanto, los barrios cerrados ocupan 40 mil hectáreas para 240 mil personas.
En Merlo son 30 los asentamientos precarios, en los que viven 8.500 familias. En una asamblea con más de 250 personas, se resolvió apoyar un proyecto de ley presentado por los diputados del FIT que prevee la expropiación del predio y su adjudicación a las familias ocupantes con un plan de urbanización y el pago de cuotas mensulaes que no excedan el 10% de los ingresos de cada familia.