¡No fumiguen las escuelas!

Un investigador en las consecuencias del glifosato sobre la salud responde a los dichos del presidente contra las restricciones a los agrotóxicos.

Dr. Medardo Ávila Vázquez, médico pediatra, cordobés y uno de los coordinadores de la Red Universitaria de Ambiente y Salud (Reduas). Imágen de una presentación en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez (CABA) en 2014.

En su paso por Entre Ríos, el presidente Macri se refirió a un “fallo irresponsable acerca de las distancias, alrededor de las escuelas, a las cuales se puede aplicar o no fertilizantes”.  (ver video editado con su conferencia del jueves 4/4). En verdad, no se trata de “fertilizantes” sino de glifosato y agrotóxicos, que son sustancias que buscan matar toda la vegetación que no sea la propia plantación (de soja, maíz u algún otro transgénico). El problema es que, en el medio, afecta también la salud de la población que directa o indirectamente es expuesta a estos venenos.

El fallo al que se refiere Macri es del 29 de marzo, cuando la Justicia fallo a favor de un recurso interpuesto por el Foro Ecologista de Paraná y la Asociación Gremial del Magisterio de Concepción del Uruguay para pedir la nulidad del Decreto 4407. Este decreto provincial disminuía las distancias permitidas para fumigar cerca de las escuelas rurales a 100 metros si es terrestre y 500 para las aéreas. Con el fallo, volvieron a quedar vigentes las distancias de 1.000 metros terrestres y 3.000 aéreos, además de la prohibición de toda fumigación con agrotóxicos en horario escolar. Macri insistió en que este fallo afectaría a casi el 20% de la producción entrerriana y desestimó las denuncias por las consecuencias de los agrotóxicos tildándolas de que no tienen sustento científico.

Para contrastar las opiniones del presidente, consultamos a un especialista en el tema. El Dr. Medardo Ávila Vázquez es médico pediatra, cordobés y uno de los coordinadores de la Red Universitaria de Ambiente y Salud (Reduas), que desde hace más de una década viene estudiando científicamente las consecuencias de los agrotóxicos.

–¿Cuál es su opinión sobre los dichos del presidente?

–Es increíble que esté en contra de un fallo que protege a los niños, para que tengan escuelas sanas. Es responsabilidad del Estado asegurar que las escuelas públicas sean sanas para los niños. Está demostrado que las escuelas fumigadas sí afectan los niños. No solo en Entre Ríos. Nosotros hemos encontrado más de 800 publicaciones de revistas científicas en los últimos 15 años sobre diferentes formas de toxicidad del glifosato. El presidente está negando la evidencia científica. Está influenciado por quienes están interesados en que se realice las fumigaciones cerca de las escuelas, que son los productores y las empresas que están detrás de este modelo de agricultura. Empresas como Monsanto, Bayer, etc., que tratan de encubrir el carácter tóxico de estos productos. Que son realmente venenos, matan seres vivos, plantas, insectos. Pero que también afectan a los humanos. Nosotros tenemos muchos mecanismos biológicos similares a los insectos e incluso las plantas.

–¿Y estas prohibiciones, resuelven el problema de salud de los niños?

–En gran medida sí. Los agrotóxicos generan una intoxicación aguda, donde los niños son más susceptibles a esta intoxicación que los adultos. Y después están los efectos a largo plazo. Por ejemplo, se estudió una escuela por un grupo del CONICET de Río Cuarto donde se evidenció que los niños de escuelas rurales fumigadas tenían elementos de genotoxicidad. Eso es daño en el ADN. Se observaron alteraciones intracelulares en muestras de la mucosa oral, que no tenían los niños de la ciudad. Esto genera riesgo de cáncer. Entonces, que los niños no estén expuestos en la escuela es importante. Por supuesto, puede pasar que esos niños, cuando vuelven a sus casas, estén expuestos, porque viven es esas zonas. Pero el hecho de que no están expuestos en la escuela es importante.

–Macri ha dicho que ese fallo afecta al 20% de la producción de Entre Ríos…

–También es mentira que se deja un terreno amplio sin trabajar. El fallo dice que no se puede fumigar, no que no se puede trabajar. Se puede cultivar, hacer ganadería. Se pueden realizar cultivos orgánicos, sin pesticidas. Hay experiencias de agroecología, agricultura orgánica sin pesticidas. Incluso en forma extensiva. En la provincia de Buenos Aires hay casi 60 mil hectáreas cultivadas sin agrotóxicos, con muy buenos rendimientos.