El reclamo de paritarias sin techo que el sector sindical llevó como premisa a la reunión en Casa Rosada con el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y los ministros Guzmán (Economía), Moroni (Trabajo) y Kulfas (Producción), entre otrxs, se hizo eco entre la representación del gobierno. Ya en el acto de La Plata de fines de 2020, y en posteriores ocasiones, tanto Cristina como Alberto y los propios Cafiero, Guzmán y Moroni, plantearon que en 2021, junto con la recuperación de la economía, los salarios deberían ganarle a la inflación. Es que se sabe que los salarios, en la mayoría de los sectores, han sido castigados en los 4 años del macrismo, llegando a perder, según estimaciones, unos 20 puntos del poder adquisitivo en los privados y otro tanto en el sector estatal. A eso se le sumó la perdida en el 2020 que ocasionó la imposibilidad de recuperar el crecimiento en medio de la pandemia.
Acuerdo de precios y salarios y el problema de la inflación
El encuentro se dio en el marco del llamado del Gobierno a un “Acuerdo de precios y salarios” abriendo así, entre el martes 10 y el miércoles 11 de febrero, una serie de reuniones con el sector sindical y el sector empresarial. El objetivo trazado por el Gobierno es lograr un marco macroeconómico para la “hoja de ruta” planteada para este año: el Presupuesto 2021.
Así, todas las partes ponen la mira en el difícil de alcanzar 29% de inflación proyectada para este año. De ahí que el reclamo del sector sindical sea lograr unas discusiones paritarias sin techo que les permita recuperar, aprovechando la reactivación de la economía, lo perdido en los últimos años. O al menos, comenzar el camino de la recuperación. Es que el crecimiento económico, viene de la mano del desarrollo del mercado interno, y para eso, es necesario recuperar el poder de los salarios.
Históricamente se ha demostrado que intentar resolver la inflación desde una sola variable, ha provocado procesos de descontrol inflacionario. En este sentido, entender un “acuerdo de precios y salarios” como eje rector, sería otorgarle a los salarios un papel fundamental en la dinámica inflacionaria. El propio Guzmán reconoce ciertos límites al plantear que el “pilar central para atacar la problemática inflacionaria es el esquema integral de política macroeconómica, que incluye a la política fiscal, la monetaria y la cambiaria. Para hacer realidad los objetivos definidos en la ley de Presupuesto 2021, el Estado tiene un rol en la gestión de coordinación en pos de alinear expectativas con los objetivos inflacionarios a los que se apunta”.
Desde luego que, más allá de las herramientas de política económica clásicas fiscales, monetarias y cambiarias, el problema de la inflación no se resolverá sin una intervención desde el Estado en la transformación de ciertas palancas claves de la estructura de nuestro país; sin tocar la estructura del comercio exterior, sin que el Estado se convierta en activo actor en la producción y la comercialización de alimentos, sin reforma fiscal integral, atacando a las políticas de los grandes evasores y contrabandistas agrarios, entre otras.
La suerte de este “acuerdo de precios y salarios” estará por verse. El sector empresarial, buscará, como siempre, maximizar sus ganancias, los trabajadores deberán organizarse para pelear la recuperación.
Dos primeras paritarias
Hasta el momento dos paritarias claves fueron cerradas en 2021. Por un lado, la de los trabajadores bancarios que cerraron un acuerdo empezando por la recuperación del 2,1% que había quedado pendiente del 2020 para alcanzar el 36,1% que sumó la inflación interanual a diciembre del año pasado, más un 29% dividido en 3 cuotas (11.5% en enero, 11.5% en abril y 6% en agosto), comenzado el año ganándole a la inflación. Se le suma al acuerdo una modificación en el cálculo del ítem “participación en las ganancias”, que eleva unos puntos el porcentaje, y la renovación de la cláusula de revisión para hacer el seguimiento de la inflación y no perder ante una suba por encima del acuerdo. Al mismo tiempo, de prosperar el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias (4ta categoría), la medida impactaría positivamente sobre un amplio sector de trabajadorxs del gremio.
El otro gremio que cerró paritarias es el de Comercio, que abarca a más de 1,2 millones de personas. Este acuerdo de 21% en 3 cuotas consecutivas de 7%, vendría a culminar la paritaria del gremio que va de abril 2020 a marzo 2021. Con el 7% de aumento al mes de enero, los trabajadores alcanzarían un aumento de 21% que, comparado con los 29% de inflación acumulada entre abril 2020 y enero 2021, se encuentran todavía por debajo de la inflación. La liquidación del restante 14% en febrero y marzo 2021 deberá compararse con la inflación que de esos dos meses. Queda por delante definir el resto de 2021.
Evidentemente, no todas las situaciones son iguales. La mayoría de los sectores, vienen con pérdida salarial, quedado los acuerdos por debajo de la inflación. Resultará decisiva en esta pulseada la capacidad de organización, discusión y lucha de las y los trabajadores para hacer cumplir el objetivo de paritarias sin techo y los salarios en 2021, queden por encima de la inflación.
