Peligro de guerra en la ruta del petróleo

Las fuerzas iraníes apresaron un petrolero inglés el pasado 20 de julio en el Estrecho de Ormuz. El hecho, que subió aún más la tensión por el peligro de conflicto bélico, se produjo horas después de que la “Justicia” de Gibraltar decidiese prolongar 30 días la retención de un petrolero iraní, interceptado el 4 de julio por fuerzas británicas en ese estrecho que es puerta de entrada al Mar Mediterráneo.

El gobierno iraní adujo que el barco cisterna Stena Impero “no respetó el código marítimo internacional” y seguiría bajo su poder durante la investigación de un choque con un pesquero. El hecho fue calificado de “inaceptable” por Gran Bretaña. Respuesta que fue respaldada por EEUU.

Por su parte, al momento de capturar el barco iraní, Gran Bretaña había argumentado que estaría llevando petróleo a Siria, en violación de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país. Aún en el caso de que esto fuera así, ¿por qué Irán debiera aceptar este poder de policía de hecho?

Sea como fuere, el suceso es otro peldaño en la escalada que comenzó con los confusos ataques a petroleros en el Estrecho de Ormuz. En el medio, EEUU amenazó y luego abortó un bombardeo sobre Irán. Irán derribó un dron espía yanqui. Previamente, EEUU había dado de baja el acuerdo nuclear con Irán.