Tras la exposición del juez Alejo Ramos Padilla en la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados el pasado miércoles 14/3, el gobierno se lanzó a iniciarle juicio político. Los motivos no hay que buscarlo tanto en lo que dicen los funcionarios oficialistas, sino más bien en lo que dijo el juez. Y especialmente, además, por lo que hizo: procesar a Marcelo D’Alessio e iniciar la investigación sobre los que definió como “una red paraestatal de espionaje ideológico, político y judicial de grandes magnitudes”. El inicio de esta investigación fue también imputar al fiscal Carlos Stornelli, que investiga la “Causa de los cuadernos”.
El Consejo de la Magistratura deberá decidir sobre el planteo del gobierno y, si le da lugar, resolver luego su destitución o no. Lo acusa de “manifiesta actuación irregular y violatoria de los deberes de imparcialidad y reserva que todo juez debe guardar respecto de las causas que tramitan ante sus estrados y en resguardo de los derechos de las partes involucradas”. Pero la información hecha pública surge de la resolución (pública) de procesamiento de D’Alessio y de una presentación ante una convocatoria institucional: una comisión del Congreso. ¿Qué le preocupa al gobierno?
A modo de síntesis, el informe de Ramos Padilla en el Congreso:
• Es una red: “Tenemos una fuente probatoria que es la que trae [el empresario Pedro] Etchebest, pero tenemos también muchísima prueba no contaminada que es aquella secuestrada en el allanamiento que nos permite verificar la actuación en profundidad de esta red de espionaje ilegal en la Argentina”. Esta red podría involucrar no sólo a uno sino varios fiscales. “Estamos hablando de una organización al menos paraestatal, con vinculaciones de todo tipo”. “Es una red de espionaje político y judicial”.
• Vínculo con la DEA y Embajada de EEUU: “Hay elementos que vinculan a D’Alessio con la DEA”. La Embajada de EEUU dice que D’Alessio no es de la DEA pero aún no respondió si son auténticos los membretes –de esa embajada– encontrados en los documentos secuestrados en el allanamiento a su domicilio.
• Relaciones internacionales afectadas: “Lo que estamos viendo puede perjudicar las relaciones con Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con Uruguay. Porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de varios países”. En particular, leyó un mensaje donde D’Alessio se jactaba de haber “quebrado” al ex gerente de PDVSA Argentina, que luego fue entrevistado por Clarín y declaró en la causa “Cuadernos…” que tiene como fiscal a Stornelli. Sobre este caso agregó: “Esta organización, cuando lleva adelante lo que denominan la operación ‘Brusa Dovat’ va en sintonía, de acuerdo a lo que ellos dicen, con la decisión del gobierno norteamericano de congelar fondos de PDVSA a nivel internacional precisamente para dejarle sin fondos a Venezuela”. En la información recogida durante el allanamiento hay información de PDVSA y también de integrantes del Frente Amplio de Uruguay.
• Vínculo con periodistas: “Muchos periodistas pueden haber sido afectados en su buena fe y haber formado parte de una maniobra de espionaje ilegal de la que ellos no tenían conocimiento”. “No es casual que D’Alessio aparezca vinculado a todas estas maniobras de espionaje, pero eso no quiere decir que aquel juez o periodista que recogió su testimonio sea parte de ese espionaje ilegal. Lo que los hace parte es el conocimiento de que formaba parte de ese espionaje o no”.
• Diputados usuarios: “Algunos diputados serían usuarios de esta organización”. Entre las carpetas encontradas en el allanamiento, una que contenía información sobre la líder de la Coalición Cívica bajo el nombre “Conformación de pensamiento y acciones de Elisa Carrió”. Expuso un mensaje de voz de D’Alessio a “Romina de la Aduana” que dice: “Yo hice cosas con ella [Carrió] y con Paula Oliveto. A disposición”. También hizo escuchar un audio de D’Alessio dirigido a la diputada Paula Oliveto luego del primer allanamiento a su domicilio.
• Operaciones: También se hallaron carpetas contra ex funcionarios kirchneristas, bajo los nombres de “Capacidad de orientar contenidos de la declaración de Leonardo Fariña en aras de procesar con prisión preventiva a Ricardo Etchegaray” y “Relación de ex asesores presidenciales de época K con el Puerto Quequén”, entre otros casos resonantes.
Esperablemente, Cambiemos no tenía preguntas para hacerle al juez y no asistió a su exposición ante la comisión del Congreso.
