Reivindicando el Cordobazo!

50 años después, en el contexto del paro general, conmemoramos la gesta popular en esas mismas calles. Se expresó una amplia unidad para poner fin al gobierno de Macri.

Conmemoramos los 50 años del Cordobazo como tenía que ser: en la calle y protagonizando un tremendo paro general. Este 29 de mayo en pleno centro de la capital cordobesa, trabajadores, trabajadoras y estudiantes reivindicamos aquellas jornadas en un multitudinario acto, en las mismas calles que hace medio siglo fueron escenario de la gesta popular. No fue un mero recuerdo nostálgico, sino especialmente una reivindicación de la lucha obrera y popular del presente contra el actual gobierno. Y un modo de advertencia, también, de la fuerza que tiene el pueblo cuando se une contra sus enemigos.

No por casualidad, la convocatoria unió al amplio arco sindical opositor que había garantizado el paro activo del pasado 30 de abril y había dejado en orsai al binomio de la CGT. Ahora, en Córdoba capital, abrió Hugo Yasky (CTA-T) y habló también Pablo Micheli (CTA-A). De los sindicatos de la CGT hablaron Horacio Valdéz (62 organizaciones), Gabriel Suarez (Luz y Fuerza, Córdoba), Leonardo Fabre (APOPS), Julio Gutiérrez (CGT Santa Cruz), Franco Saillen (Juventud sindical de Córdoba) y Mauricio Saillen (CGT Rodríguez Peña, Córdoba), quien cerró el acto. Además, hicieron uso de la palabra Roberto Baradel (Suteba), un miembro de la CCC en nombre del tridente Cayetano y una estudiante, Dania Villanueva, en nombre de la Federación Universitaria de Córdoba. Todos reafirmaron en sus discursos la necesidad de fortalecer la unidad en la calle y para derrotar al gobierno macrista en octubre. Estuvimos presentes también una columna de la Corriente Clasista René Salamanca, incluyendo una delegación del Gran Buenos Aires. Y desde el palco, siguió la jornada Agustín Funes, protagonista del Cordobazo y secretario del CR cordobés.

Yasky comenzó su intervención señalando que “si hay algo que reivindica esa lucha de hace 50 años es este parazo general”. Se refirió al plan económico que enfrentaban los obreros cordobeses, que “pretendía arrebatar los derechos laborales, que pretendía reducir los salarios, que pretendía disciplinar con el temor a los despidos”. “Fíjense cuantas similitudes, cuántos parecidos, con este momento actual”, exclamó. Insistió, como lo viene haciendo en cada acto público, con la necesidad de unificar al movimiento obrero en una central única de trabajadores, objetivo que fue retomado también por otros oradores tanto de CTA como de la CGT.

A su turno, Pablo Micheli –secretario general de la CTA-A– reivindicó no sólo a los líderes sindicales del Cordobazo sino, especialmente, a Máximo Mena: obrero del SMATA y primer mártir de aquella jornada histórica. Sobre el contexto actual insistió en que “el paro es una decisión que tomaron los compañeros a lo largo y ancho del país, y viene acompañada de aquella jornada histórica que hicimos en abril” cuando la “CGT titubeó y no fue al paro”.
Recordó cómo “arreciaban los despidos en aquel tiempo” y, a modo de paralelismo, denunció que la “Argentina se transformó en un cementerio de pymes”. Retomó las palabras de Agustín Tosco en 1969 momento reclamando un aumento salarial por encima del 40%. “Fíjense hoy –exclamó–, el ministro de la Producción sale a provocarnos en medio del paro y a decir que van a aplicar la reforma laboral, que quieren ‘modernizar’ el trabajo. Y este discurso, era el discurso que tenían en aquel tiempo.”

Cerró insistiendo con que “en octubre los vamos a echar con millones de votos” al gobierno macrista. Y reivindicando “la máxima unidad en la construcción de una sola central del movimiento obrero”. Pero que sea “una central con honra”, tal como decía Rodolfo Walsh: “No queremos sindicatos sin honra, preferimos la honra a tener sindicato”. Concluyó convocando a “ser capaces de unirnos, de luchar, organizarnos y construir esa central con honra que jaquee a este gobierno para que venga un gobierno nacional y popular, y que éstos no vuelvan más”.

Franco Saillén, de la Juventud de la CGT cordobesa, reivindicó no sólo a los dirigentes de entonces Agustín Tosco (Luz y Fuerza), Atilio López (UTA) y Elpidio Torres (SMATA), sino que mencionó también a René Salamanca, comunista revolucionario que luego recuperaría el SMATA. Destacó también los programas obreros de La Falda (1957), Huerta Grande (1962), 1º de Mayo (CGTA, 1968) y los 26 puntos de Saul Ubaldini (1986). Denunció al macrismo que “viene implementando una dictadura social sobre el pueblo argentino. Quienes tenemos un trabajo territorial sabemos el padecimiento de los niños y los jubilados”. Como mensaje al flamante reelecto gobernador Juan Schiaretti disparó: “No existe la ancha avenida del medio. Se está de un lado o del otro. Y nosotros estamos con el pueblo y los trabajadores”.

La estudiante Dania Villanueva se destacó como la única oradora mujer y expresó que “la juventud está dispuesta a reconstruir el país”. Denunció la política económica macrista “de apertura de importaciones, de no discusión de los salarios, de no pensar en proyectar un país con ciencia, de no pensar en la soberanía de nuestro país e ir a un acuerdo con el FMI”. Y reivindicó la “gran ola verde de mujeres”, recordando la reciente presentación en el Congreso de la Nación –por octava vez– del proyecto de interrupción legal del embarazo. “Las mujeres no vamos a poder ser totalmente soberanas hasta que no podamos decidir sobre nuestros cuerpos. Queremos igual remuneración por igual tarea todas las trabajadoras”, concluyó.

Gabriel Suárez, secretario general de Luz y Fuerza, cuestionó frontalmente a Alternativa Federal y afirmó que “están siendo serviles al macrismo generando, una corriente interna de división”. Cerrando el acto, Mauricio Saillen también cargó contra Schiaretti al apuntar “…debemos decirle al señor gobernador y a ese PJ Federal que tiene que haber un solo camino: el camino de la unidad, porque tenemos que ganar, y Macri se tiene que ir”.