Se fue acercado desde atrás, el policía. Cuando vio la oportunidad, lo empujó contra los escudos, los demás policías lo rodearon y así detuvieron a Sergio Párraga, coordinador territorial de la Corriente René Salamanca. Alrededor de 1.000 compañeras/os de distintos barrios habían ido a reclamar que el gobierno cumpla con sus promesas de asistencia a comedores y merenderos y, mientras exigían la liberación del compañero, no se movieron hasta que los funcionarios dieron la cara y pusieron fecha a una reunión para resolver los reclamos.
Alrededor de las 13hs, Sergio Párraga había ingresado con una delegación de compañeras de distintos barrios a la dependencia de Piedras del Ministerio de Desarrollo de la Ciudad para ser atendidos. El responsable de la dependencia se negó a recibirlos y mandó a decir que no conocía el reclamo, cuando es el mismo de hace un año y que presentamos el 24 de septiembre con una movilización recibida por Maximiliano Corach y vuelta a exigir con la jornada de Ollas Populares del 16 de octubre.
Por eso a los pocos minutos de esta respuesta aparece la infantería de la Policía de la Ciudad, con el claro objetivo de amedrentar y terminar con el reclamo. Unos mil compañeros estaban bancando en el hall de la dependencia y afuera. La policía comienza a filmar provocativamente cara por cara a los compañeros cuando se producen los primeros incidentes al rechazar los manifestantes esas acciones. En el tumulto, la policía lo saca para afuera a Sergio. La infantería bloqueó la puerta de la dependencia, aislando lo de adentro con lo de afuera. Amenazaron a los gritos a mujeres y niños que se encuentran en el interior, las compañeras resisten la prepotencia. En el exterior los compañeros y compañeras cantan y gritan para hacer escuchar sus reclamos. La policía tira gas pimienta.
El gobierno porteño pretendió así desarticular el reclamo. Pero la firmeza de las compañeras, que siguieron ocupando el hall por más de dos horas, arrancó un compromiso de reunión para el lunes siguiente para que reciban el reclamo por que se habían movilizado. Reunión que luego se concretaría.
Como Sergio no tiene antecedentes, se lo acusó por una contravención pero no lo liberaron ese día. El fiscal decidió tomarse 24 horas para tomarle declaración. Decisión que también fue política, en medio de la renuncia del ministro de Seguridad porteño y a horas del G20; y que fue parte de la campaña de amedrentamiento social y xenófobo que pretende imponer el gobierno de Cambiemos, ahora también con su nuevo reglamento para las fuerzas de seguridad.
Desde la tarde y toda la noche hasta la liberación de Sergio, cientos de compañeras y compañeros permanecimos acampando frente a la Comisaría 30 en Barracas, donde además participaron compañeros de la CTA-A, TPR, el Polo Obrero, el FOL, MTL, MRP, AGD, CI no docentes Sociales, Taller Libre-Fadu, ATE-CNEA, delegados de ATE Salud e hicieron llegar su solidaridad Carmen Verdú –Correpi–, delegados de la C, Agrupación 30 de Marzo, La Dignidad, Giordano y Pollo Sobrero –Izquierda Socialista–, Nuevo Encuentro, Movimiento 21F, PC, centros de estudiantes de Arquitectura, Filo, Normal 5 y Lenguitas, y delegados de UTE. Allí tras su liberación a media mañana, fue recibido calurosamente por todos. Allí mismo Sergio Párraga frente los compañeros señaló: “Fue clara la decisión del gobierno de amedrentar a los compañeros y no recibirnos, para que cesáramos el reclamo que estábamos haciendo, pero no lo han logrado… La lucha va a seguir y vamos a conquistar a todo lo que estamos reclamando. Acá nadie se rinde, acá nadie baja los brazos y seguimos adelante!”
Tras la lucha, la reunión
El martes siguiente, finalmente, se concretó la reunión con el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Maximiliano Corach y sus asesores. Los funcionarios primero intentaron desligarse del accionar policial, atribuyendo el operativo y la detención a un protocolo frente a denuncia de trabajadores de esa dependencia por supuestos hechos de violencia, que nunca existieron..
Recibieron los reclamos en los que se exigió el cumplimiento de: la inspección y apertura de un comedor vecinal en Barrio María Auxiliadora; otro en el Barrio La Esperanza; 800 raciones en total para merenderos en los barrios La Esperanza, Piletones, Los Pinos y en Villa 1-11-14; 100 raciones de almuerzo para el comedor Lucha y Trabajo; y un subsidio para mobiliarios de comedores y merenderos, que ya se acordó.
