Respaldo nefasto

El viaje de Macri a Estados Unidos cosechó un respaldo a futuro –porque para el presente no trajo nada–. El respaldo del “gánster americano” se podría descifrar en un apoyo condicionado para ganar las elecciones e ir con un ajuste total, con garrote incluido, después de octubre. Pero tampoco se privó de humillar a Macri al sostener, cuando fue preguntado sobre la exportación de limones argentinos, que “yo voy a hablar de Corea del Norte y él de los limones”.

Los intereses de los EEUU en la región son importantes a largo plazo, en particular en el rubro petrolífero en Vaca Muerta. Allí los monopolios yanquis se mostraron más interesados. Lo mismo ocurre con el Departamento de Estado en la base militar en Tierra del Fuego. Por otro lado, más allá de que reanuden la compra de limones, en términos económicos la relación le favorece a los EEUU ya que la Argentina arrastra por décadas un déficit de la balanza comercial que en el 2016 fue más de 2500 mil millones de dólares.
El apoyo actuado de Trump a Macri también tiene mucho que ver con el viaje que realizará el presidente argentino a China en los próximos días, en el marco de la escalada bélica en Corea.

La economía, para atrás

Del viaje a EEUU, Macri no trajo ningún anuncio de alguna inversión que le dé un respiro a la economía en caída. No solo eso, sino que el propio Macri inauguró una planta de tubos sin costura de Techint en los EEUU, mientras acá ese monopolio ya cerró un turno y despide trabajadores. Una verdadera provocación que muestra bien a las claras la esencia de cómo planifican la economía y entienden el país estos entregadores seriales.

En definitiva, el gobierno se ata al alza de las tasas de interés para intentar bajar la inflación frente al derrumbe de las metas que se fijaron de una inflación del 18%. Así, se acude al endeudamiento para mantener gastos corrientes y que no se dispare el déficit fiscal. Ya la deuda pública –sumadas las provincias– en estos dieciséis meses ronda los 100 mil millones de dólares. Y lo que profundiza este escándalo es que los fondos de garantías son nuestros recursos estratégicos como el petróleo y el gas (ver nota). El avance sin pausa de la inflación, la escalada de precios, el endeudamiento, la caída de la actividad industrial y el consumo son las consecuencias de este plan económico basado en la agro-exportación y los negocios de un reducido puñado de monopolios.

El gobierno dijo que no tiene “plan B”; y se mueve en consecuencia ya que entró en su propio laberinto. Por un lado, anunció una inflación del 18% para el año. Inclusive hay ministros que lo repiten al día de hoy. Pero por el otro, el propio INDEC debe reconocer la inflación del cerca del 8% en estos cuatro meses, que da una proyección de más del 25% anual.

Por esta razón, para que no se dispare esa inflación alzan las tasas de interés y deben garantizar que las paritarias en el Estado no superen el techo que ellos pautaron. Una ecuación muy complicada, ya que aún sigue abierto el conflicto docente en la provincia de Buenos Aires: epicentro del conflicto nacional donde gobierna el macrismo puro y donde las propuestas que llevó la gobernadora Vidal solo hace que crezca el malestar ya que está muy lejos de la inflación real. Por eso es fundamental no alternativizar y sí masificar por abajo las iniciativas de movilización, como la instalación de carpas, abrazos, asambleas y marchas de antorchas que imponga el paro frente a la nueva propuesta que llevará el gobierno el 2 de mayo. Para ganar esta gran pulseada es clave además mantener unidos a los gremios docentes que aún el gobierno de Vidal con el apoyo de Macri y los medios masivos de comunicación no pudieron dividir (ver nota).

El “mandato” del 1A y las elecciones

El gobierno buscó aire luego del 1A para mostrar que podía retomar la iniciativa en términos políticos que le permitiera tapar su debilidad económica. Así fue como inauguró su garrote represivo en el corte de la Panamericana el día del paro de la CGT; y luego siguió de largo con la represión en la carpa docente en el Congreso que le rebotó en contra porque no tienen suficiente plafón para ese “mandato”. Pero buscará tenerlo si logra un triunfo en las elecciones, donde, como dice Rogelio Frigerio, será luego de la contienda electoral cuando irán a fondo el ajuste y la represión.

Esto es lo que se está jugando, donde el gobierno pone “todos los trapos”, apostando a mantener controlada la inflación y a la división del movimiento obrero con nuevas propuestas a los gremios como la quita del impuesto a las ganancias a las horas extras en el transporte los días feriados por tratarse de un servicio esencial (gremios fundamentales para el paro nacional) y la flexibilidad, como en petroleros privados y otros gremios. Macri anunció junto a Venegas de UATRE el “plan de empalme” para el “blanqueo” de desocupados, que apunta a dividir a las organizaciones sociales y los gremios, dotando al Ejecutivo de un elemento de peso que usará en las elecciones mintiendo en cuanto a la baja de la desocupación.

Esto ocurre en un marco donde la CGT no da continuidad al paro del 6 y se dividen entre los que quieren continuar el plan de lucha y los que buscan el “diálogo”, mientras espera principalmente que termine de decantar la interna del PJ. Allí hasta el propio Duhalde ya se va acomodando con miradas críticas al gobierno comparando la situación actual de la economía como la del 2001, “salvando las distancias”, dice. El kirchnerismo ensaya candidatos en la provincia y otro sector lo promueve a Randazzo con la idea de tender puentes con el massismo de cara al 2019.

Apostamos a la lucha

La paritaria en los privados recién comienza y el piso del 20% que proponen gremios de peso es el techo que propone el gobierno. Pocos, por presión de los trabajadores, quieren parecerse a los que ya cerraron en el 20/21% en tres tramos como Comercio, Construcción o Rurales. La UOM pide un 25% y 27% para las categorías más baja. Aceiteros un 35% (que ya comenzó con trabajo a reglamento porque no se retoman las negociaciones). Camioneros también pide el 35% y está bancando una parada brutal con los despidos en Coca Cola, Sancor y Oca, obligando al propio Hugo Moyano a salir a cuestionar al gobierno. La UTA acordaría en negociar paritarias cada tres meses.

En este marco, la continuidad del plan de lucha en la elaboración de la Marcha Federal hacia el paro nacional que lanzaron las dos CTA’s en el acto del 1° de Mayo apunta al empalme de diversos sectores que excede la frontera de las dos CTA’s e incluye al sindicalismo combativo y los sectores de la CGT que quieren empujar la lucha. Empalma con una necesidad de abajo de superar la desidia y el abandono de los jerarcas sindicales.

En este sentido, apostamos a ese camino con un blanco claro en la política de ajuste, entrega y represión del macrismo y los gobernadores que la aplican. Desde allí condenamos la represión del gobierno nacional a los docentes en el Congreso, de Vidal en el comedor de Lanús y Alicia Kirchner a los docentes, estatales y jubilados en Santa Cruz, que no aumenta las regalías a los monopolios del petróleo como Panamerian Energy –que solo en el 2016 obtuvo ganancias, aun con la baja del petróleo, por 5.876 millones de pesos (196% más que en el 2015) pero sí ajusta a los trabajadores–.

Desde estas posiciones pugnamos por unir todo lo posibles de ser unido, para el paro activo de 36hs y difundiendo nuestro programa táctico de 14 puntos que nos permitan avanzar en la lucha y en las elecciones sumando fuerzas para la liberación nacional y social.