Ritmo récord de vacunación, para poner fin a la pandemia

En las últimas dos semanas el ritmo de vacunación se ha duplicado en nuestro país, con récords de dosis diarias aplicadas. El promedio de aplicaciones supera las 300 mil personas vacunadas por día. Al 13 de junio, el 29% de la población recibió al menos una dosis y el 7,5% de la población tiene el esquema completo de vacunación. Respecto a los grupos de riesgo, el 85% de los mayores de 60 años ya han recibido al menos una dosis.[i] Así, la tasa de vacunación con al menos una dosis en Argentina supera la media de Latinoamérica (23%) y global (21%).[ii]

A esto se sumó el lunes 14 la llegada de 934 mil dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, cuya sustancia activa fue producida en la Argentina por el laboratorio mAbxience y se terminaron de embalar en Albuquerque, Estados Unidos. Así, esta semana se superaron los 20 millones de dosis recibidas. También durante esta semana se espera un nuevo vuelo que traerá Sputnik V desde Rusia y uno o dos vuelos desde Albuquerque y México. Y se espera un cargamento de China con 2 millones de dosis de Sinopharm para el 25 o 26 de junio. Con esto, a fin de junio, Argentina contará con casi 25 millones de dosis. Con este ritmo de vacunación de entre 300 a 350 mil por día, en semanas podríamos alcanzar la totalidad de la población de riesgo (incluyendo embarazadas) y seguir con el resto.

El éxito de la vacunación se basa en su promoción y en haber entablado negociaciones con todos los laboratorios y logrado algunos acuerdos importantes con Gamaleya, Sinopharm y Oxford-AstraZeneca. En el medio, Estados Unidos demoró la exportación de insumos a México para terminar la producción de vacunas AstraZeneca producidas en Argentina y retuvo en su territorio por meses millones de dosis ya producidas. Este tema fue tratado personalmente por el presidente Alberto Fernández con un asesor del presidente estadounidense Joe Biden en Olivos.

¿Y Pfizer qué?

En su exposición ante el Congreso Nacional, el gerente de Pfizer, Nicolás Vaquer, expresó que “el marco legal [de Argentina] no es compatible con algunos de los aspectos contractuales propuestos por Pfizer”. Como eficientes “visitadores médicos”, la oposición salió inmediatamente a exigir el cambio de la ley a medida de lo que estaría pidiendo Pfizer y aseguró que, si no estuviera la palabra “negligencia”, ya tendríamos otros 8 millones de vacunas de ese laboratorio estadounidense.

La verdad es que la adquisición de las 20 millones de vacunas (de Oxford-AstraZeneca, Gamaleya y Sinopharm) que ya están en suelo argentino se realizó bajo el marco jurídico de la Ley de Vacunas Nº27.573 aprobada por el Congreso Nacional en noviembre de 2020 (incluyendo los votos de la oposición). Y, por otra parte, Pfizer sólo cumplió plenamente –fuera de Estados Unidos– con los envíos a Israel. Incluso Chile y Uruguay han vacunado fundamentalmente con Sinovac debido a su incumplimiento de contratos. Evidentemente el problema no es legal sino político. Recordemos que el fondo buitre Black Rock –con mucho peso en las políticas del estado yanqui– es uno de los dueños de Pfizer. El gobierno argentino ha buscado acuerdos con Pfizer desde el inicio y sigue buscando. De hecho, Argentina ha participado en las pruebas de Fase 3 de esta vacuna.

¡Producción nacional!

Otro éxito nacional es que el laboratorio Richmond finalizó satisfactoriamente la producción varios lotes de vacunas Sputnik V en Argentina (la Sputnik-VIDA), que fueron enviados a Rusia y certificados por el control de calidad del instituto Gamaleya. El proceso de producción que se lleva a cabo en nuestro país está muy lejos de ser un simple “envasado”, como pretenden mostrar los medios de comunicación opositores. Se trata de un proceso complejo que incluye congelar, descongelar, filtrar, incluir otras sustancias para equilibrar la fórmula y, por último, fraccionar y envasar. Este proceso debe ser minucioso y libre de contaminación, por eso requiere de controles de calidad estrictos, que también deben ser aprobados por el ANMAT. El laboratorio ya recibió otro cargamento del principio activo para producir más lotes. Todo este proceso podría tardar unos 20 días, por lo que se espera que para julio ya comencemos a distribuir las dosis de Sputnik V producidas localmente.

Esto se suma a las millones de vacunas AstraZeneca producidas por mAbxience en provincia de Buenos Aires, que ya están llegando a nuestro país tras superar las dificultades técnicas y políticas.

Promoviendo la vacunación en La Matanza.

Nos seguimos cuidando

Por último, si bien el ritmo de vacunación se está acelerando, la cantidad de casos y fallecimientos continúa siendo muy alta. Todas las vacunas que se aplican en Argentina tienen una eficacia muy alta para prevenir casos severos y fallecimientos, aún con una sola dosis. La vacunación ya ha logrado una notable baja en los contagios y muertes de mayores de 60 años.

Sin embargo, ninguna vacuna es 100% efectiva para prevenir contagios. Hay países que han vacunado cerca del 60% de la población, como Chile y Uruguay, pero aún se ven obligados a sostener restricciones debido a la cantidad de casos y la saturación de terapias intensivas. En Chile se avanzó a una cuarentena total en la región metropolitana de Santiago durante el fin de semana. Por otro lado, el Reino Unido, ha decidió extender un mes más las restricciones ante la circulación de la cepa Delta. Todo esto confirma que hay que seguir cuidándonos y no bajar los brazos. El avance en la vacunación es una gran noticia esperanzadora, pero los cuidados todavía deben continuar.

 


[i] Consultado en el Monitor Público de Vacunación sobre una población total de 45.808.747 personas (estimación INDEC).

[ii] Fuente: ourworldindata.org