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El pasado martes 10 de octubre se llevaron a cabo las elecciones de la Unión de Trabajadorxs de la Educación (UTE), sindicato de base de la CTERA en CABA. Las mismas se dieron en un marco adverso, luego de 16 años de gobierno del PRO y en el contexto de las campañas electorales nacionales y de CABA que pusieron en el blanco a la escuela pública, lxs docentes y a los sindicatos que venimos enfrentando las políticas de ajuste y mercantilización de la educación. Estas posturas se graficaron en las propuestas de baucherización de la educación de Javier Milei y en el proyecto presentado por JxC para prohibir los paros docentes, declarándonos trabajadores/as esenciales, como las guardias médicas.
En este contexto, es muy importante que muchxs docentes hayamos participado de la elección, fortaleciendo nuestra herramienta gremial, y que la lista Celeste, Violeta, Azulgrana y Azul y Blanca haya ganado la totalidad de los cargos de la Comisión Directiva, con el 60% de los votos. Es una lista que expresa las luchas en defensa de los profesorados, contra el cierre de las escuelas nocturnas, por conquistar salarios por encima de la inflación, por las titularizaciones y por capacitaciones dentro de nuestra jornada laboral. Este frente lo integramos la mayoría de la actual Comisión Directiva, referentes de la juventud sindical, delegadxs de base y compañeras/os de distintas fuerzas políticas de UxP como Liberación Popular, Patria Grande, Soberana, Puebla, el PC, el PCR, entre otras.
De la elección también participaron la lista Púrpura-Verde-Granate y la Multicolor que obtuvieron el 30% y el 10% de los votos, respectivamente.
Lamentablemente, en este contexto de ataque a los docentes y a las organizaciones gremiales, el frente de la Púrpura (cuya conducción está vinculada al Movimiento Evita y a Santa María del PJ de CABA) la Verde y la Granate, desplegó una campaña que le fue funcional al larretismo, ya que puso más el blanco en el sindicato que en los verdaderos responsables de estas políticas.
Atendiendo a la nueva composición del Congreso, a la continuidad del PRO en el gobierno porteño y con un Milei todavía en carrera, a la docencia nos esperan grandes desafíos que demandan la mayor unidad posible para seguir defendiendo la educación pública, la ESI, y nuestros derechos laborales y avanzar con todas nuestras reivindicaciones. Sigamos fortaleciendo el sindicato, con el protagonismo de las y los docentes, afiliando a más compañeras/os y eligiendo delegadas/os en todas las escuelas.
Corresponsal
