Un golpe en política al tope del 18% del gobierno

El gobierno nacional, a través del Banco Central, operó como nunca antes para que caiga el acuerdo pre-paritario firmado en noviembre último con las cámaras ABAPPRA (Banco Nación en particular), ADEBA y ABE. Habían quedado afuera del acuerdo, la banca internacional de ABA y el BCRA.

La necesidad del gobierno de imponer una discusión paritaria anual (sin esta suma puente habitual) y que ésta no supere el 18% (inflación proyectada oficial para el 2017) lo llevaron a presionar con éxito para que la mayoría de los bancos comprendidos en ABAPPRA, ADEBA y ABE desconociera el acuerdo, salida de Melconian mediante.

Fue así que, luego de más de una semana de asambleas masivas y movilizaciones, con una cautelar que obligaba a los bancos a cumplir el acuerdo, con un fallo judicial que no daba lugar a la apelación del gobierno y con una amenaza de paro por 72hs en puerta que prometía ser masivo, la Asociación Bancaria, convocada al fin por el Ministerio, firmó con todas las cámaras y el BCRA un acuerdo paritario anual definitivo.

Finalmente, el acuerdo firmado en noviembre para las categorías inferiores fue hecho extensivo al resto de las jerarquías a través de este acuerdo. Más allá de cómo sea presentado, el salario de los trabajadores bancarios sufrirá un incremento desde el mes de enero 2017 de un 24,3%, ya que el acuerdo incluye nuevamente el 4% que en diciembre pasado había sido presentado como recuperación de 2016. Así, al incremento del 4% se le suma el 19,5% (valor correspondiente a la paritaria 2017). Al mismo tiempo, y siguiendo con el esquema de la gobernadora Vidal en la Provincia de Buenos Aires, el acuerdo contempla una actualización automática si la inflación en 2017 supera el 19,5% según IPC INDEC.

Este acuerdo, aún con sus límites, no deja de ser un golpe en política a la pretensión del gobierno de imponer un tope del 18%, y adquiere una importancia relativa por el contexto para varios sectores dadas las ofertas de incrementos en el orden del 18% y en 4 cuotas como repiten en estos días con los docentes, llevando la situación al límite, haciendo peligrar el inicio de clases.

Prepararnos para seguir la lucha

Sabemos, como bien dijo Carlos Marx que “(…) la suba de salarios sigue siempre a cambios anteriores y es el resultado necesario de los cambios previos operados en el volumen de producción, las fuerzas productivas del trabajo, el valor de éste, el valor del dinero, la extensión o intensidad del trabajo arrancado, las fluctuaciones de los precios del mercado, que dependen de las fluctuaciones de la oferta y la demanda y se producen con arreglo a las diversas fases del ciclo industrial; en una palabra, es la reacción de los obreros contra la acción anterior del capital. (…)”. Así los trabajadores estamos enfrentando el ajuste feroz que busca imponer el gobierno luego de un año de un 40% de inflación. Nos proponen dar vuelta la página y mirar para adelante, metiéndose en el bolsillo entre un 15 y 20% de nuestro poder adquisitivo. Y encuentran en la CGT y en la mayoría de los gremios un campo fértil para que florezcan estas ideas ajenas a los trabajadores, aceptándolo, quien más, quien menos, dócilmente. En este sentido, la marcha planteada para el 7 de marzo, puede ser un punto de inflexión para que dejen atrás esta vergonzante tregua.

Corresponsal