En la CABA la Juventud vendió 90 periódicos en Arquitectura y Diseño de la UBA en sólo tres días del Curso de Verano de su facultad, en una salida al subte vendieron 15 en poco más de una hora y también se vendieron 20 en un recital en Parque Roca. Se comprobó una gran demanda y avidez por debatir la podredumbre que se destapó tras la muerte de Nisman. También generaron interés las notas sobre el acuerdo con China, el tratado entre EEUU y Cuba, y el artículo titulado “No todos somos Charlie Hebdo”. Conversamos con compañeros de la Juventud que participaron de los piqueteos.
¿Cómo fue que resolvieron salir con tanta fuerza en Arquitectura y Diseño?
Vimos que lo de Nisman era un tema central que generó un gran impacto a nivel de masas, que se estaba discutiendo en todos lados y que la situación demandaba salir con ofensiva con una postura independiente de los distintos sectores de las clases dominantes. Nos juntamos a leer y discutir el diario, analizando la situación política y polemizando con otras posiciones, y resolvimos salir al encuentro de los estudiantes de la FADU con el Vamos!. Además metimos más de 1500 volantes con la editorial sobre la situación que se abrió con lo de Nisman.
¿Cómo ofrecieron el Vamos! y qué opiniones encontraron?
Pusimos el eje en el debate sobre la muerte de Nisman, haciendo hincapié en que tanto el Gobierno como la oposición “se tiraban el muerto”. Con un punto de vista independiente de los medios masivos de comunicación, ofrecíamos el diario como herramienta para entender qué estaba pasando, conocer la realidad, y la necesidad de transformarla. También lo integramos con el resto de las notas, y en particular mostrando cómo nos organizamos en el movimiento estudiantil con la nota del campamento.
Encontramos dos corrientes: una que entraba en la disputa de las clases dominantes poniendo el foco en quién lo mató, y otra que identificaba la podredumbre del Estado, expresada en frases como “se están matando entre ellos” o “nunca vamos a saber quién lo mató”. Ambas coincidían con la frase de la tapa “Todo huele a podrido”.
¿Qué balance tienen?
Fue muy positiva la experiencia, nuevos compañeros se animaron a ofrecer el diario y conocimos pibes nuevos con los que quedamos en juntarnos a debatir.
También fueron al subte, ¿con qué se encontraron de nuevo en este bloqueo?
Colocamos muchos más diarios que lo habitual. No sólo por lo de Nisman sino porque hay alegría en muchos compañeros a partir de que se constituyó la lista Bordó-Violeta de oposición a la actual dirección y en el Vamos! había una nota. Y además nos conocen porque con la Corriente Salamanquista veníamos empujando la lucha y que la lista se armara.
¿Y cómo fue la experiencia en el recital de Parque Roca?
Salimos con el diario encarando con el tema de Nisman y también metimos 500 volantes sobre el asesinato de Ismael Sosa en el último recital de La Renga. Hubo muy buena aceptación con la tapa del Vamos! y mucha bronca con la situación. Colocamos viente diarios en una hora y media, y nos quedamos sin volantes. Evidentemente da para mucho más.