100 años de la rebelión en La Forestal

La Forestal era el nombre de una compañía inglesa, asociada a capitales franceses y alemanes, que explotó durante casi un siglo, entre 1872 y 1960, los bosques de quebracho colorado del sur de Chaco y el norte de Santa Fe. De allí obtenían madera y tanino, muy utilizado en la industria del cuero. Ambos productos eran principalmente para exportar al extranjero. La Forestal se caracterizó por una inmensa explotación laboral y por el saqueo y la devastación de los recursos naturales. Entre 1920 y 1921, una enorme rebelión obrera puso en cuestión el dominio imperialista, que recurrió a una brutal represión para sofocar el levantamiento. 

La Forestal

A partir de la explotación de los bosques de quebracho del noreste argentino, La Forestal llegó a ser la primera productora de tanino a nivel mundial y llegó a fundar cerca de 40 pueblos, con puertos, 400 kilómetros de vías férreas propias y alrededor de 30 fábricas. Siendo los únicos ferrocarriles existentes en esa zona del país, la empresa también obtenía ganancia de ellos, cobrando para que otras empresas estatales o privadas pudieran transportar su mercadería.

Controlando un vasto territorio de 2.000.000 de hectáreas, con poco desarrollo e infraestructura, La Forestal constituyó un verdadero estado dentro del estado, llegando a acuñar su propia moneda con la que pagaba el sueldo a sus trabajadores, que debían canjearlo en los almacenes de la empresa. La Forestal tenía también una fuerza policial propia: la «Gendarmería Volante», financiada por la propia empresa, que perseguía y reprimía a los obreros fuera de todo control. 

Cuando se retiró del país en la década de 1960, La Forestal dejó un panorama desolador: decenas de pueblos abandonados y un 86% de bosques nativos talados, según un informe del INTA. La desertificación que sobrevino tuvo múltiples consecuencias ambientales, incluido el incremento en las inundaciones de la provincia de Santa Fe desde entonces. En suma, La Forestal causó uno de los mayores desastres sociales y ecológicos de la historia argentina.

La rebelión

En 1919, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, los trabajadores de La Forestal construyeron una sólida organización sindical, el Sindicato del Tanino, afiliado a la FORA del 9º Congreso, y declararon una huelga general que finalizó con la firma de un avanzado convenio colectivo. No obstante, en los dos años siguientes, la empresa incumplió el convenio y creó la Gendarmería Volante, con la complicidad del gobierno radical de Santa Fe, que la proveyó de armas y uniformes. Simultáneamente la Liga Patriótica Argentina instaló en la zona grupos armados con los que desarrollaba acciones parapoliciales.

En esas condiciones, en diciembre de 1920 La Forestal inició un lockout prolongado, cerrando sus fábricas y despidiendo a miles de trabajadores, exponiendo incluso a la inanición a varias poblaciones. El 29 de enero de 1921 se produjo un estallido social generalizado en la región, con decenas de enfrentamientos armados en los pueblos y bosques durante tres meses. Los obreros y obreras se alzaron en masa contra la explotación y la represión. 

Cientos de trabajadores intentaron tomar las fábricas que estaban situadas en Villa Ana y Villa Guillermina, y plantearon una lucha frontal contra la Gendarmería Volante. Pero fueron repelidos hacia el monte. Allí se produjo la «caza» de los huelguistas y el inicio de una brutal masacre, con unos 500 a 600 asesinados. El impacto de la rebelión fue tan profundo que, recién en noviembre de 1922, La Forestal reabrió sus fábricas. A pesar de la masacre, constituyó uno de los grandes hitos de lucha de la historia del movimiento obrero argentino.

Los obreros recibían su paga en… moneda acuñada por la empresa!