El feminismo es un movimiento, en el mundo y en Argentina, con sus propias particularidades y que se desarrolla alrededor de la lucha contra la opresión a las mujeres. Últimamente se habla de feminismos, porque es necesario identificar que dentro del movimiento existen una amplia variedad de líneas o enfoques para abordar la cuestión. Incluso hay posturas antagónicas en algunos aspectos, como por ejemplo frente a la prostitución, que algunas corrientes llegan a postular como actividad «liberadora» cuando en realidad es una de las mayores formas de opresión.
¿Qué identifica al feminismo popular dentro del feminismo?
El feminismo popular identifica a un conjunto de corrientes y enfoques. Es una línea de frente único de dentro del movimiento feminista. El denominador común que distingue a las corrientes que nos ubicamos dentro del feminismo popular es que concebimos la cuestión central del movimiento feminista, la opresión de las mujeres y su liberación, como una cuestión histórica y social que atraviesa a toda la sociedad, no un aspecto aparte que pueda resolverse escíncidamente. Lo que en general ocurre con enfoques que solo ubican la opresión de las mujeres unilateralmente como un problema de raíz cultural, jurídica, sexual, etc.
El feminismo popular ubica al pueblo como el actor de las grandes trasformaciones en todas las sociedades. Y a la lucha popular necesariamente como el camino para avanzar en la lucha contra nuestra opresión. El motor principal de este movimiento son las mujeres trabajadoras. Por eso impulsa y desarrolla la línea del frente popular en su especificidad, integrándolo al conjunto de la lucha popular contra la reacción en cada momento.
La lucha por los derechos, contra la discriminación y la opresión de las identidades de género y orientaciones sexuales es parte del feminismo, que confluye con el movimiento LGTTBI y de otras identidades.
Nuestra línea en el feminismo popular
La base para poder integrar la lucha contra la opresión de las mujeres por su liberación en la lucha popular es asumir que la lucha popular contra la reacción en cada momento político preside las distintas particularidades y afluentes en los movimientos de masas. Porque como señalara Mao, “El pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial”. Solo la lucha popular a través de ininterrumpidas etapas revolucionarias es lo que liberará históricamente a las mujeres de la opresión social originada en la sociedad patriarcal.
Fuera de la unidad y la lucha popular no hay avance hacia la liberación de las mujeres. En ese sentido cada vez con mayor fuerza desde el propio movimiento feminista se promueve que los varones se hagan cargo de su propio rol en esta lucha, lo cual es sumamente necesario.
Derrotar a Macri exigió la constitución de un amplio y heterogéneo frente popular, el Frente de Todxs, incluso con fuerzas y sectores que se oponían al aborto. A la vez solo con el gobierno del Frente de Todxs se podía asegurar la correlación de fuerzas necesaria para aprobar la Ley de aborto junto con la de los 1000 días en 2020 como ocurrió. Los hechos demostraron la justeza de la línea del feminismo popular. A la vez, como el feminismo popular es un frente único, dentro de él, de manera mancomunada abordamos también los debates y la lucha de líneas.
