24M: ¡Son 30 mil! ¡Fue genocidio!

Con una convocatoria unificada de todas las organizaciones, este 24 de Marzo volvemos a las calles para recordar a nuestros 30 mil detenidxs-desaparecidxs y reclamar justicia. También marchamos en rechazo al protocolo represivo de Bullrich y Milei, que no le viene funcionando como esperaban. Las amenazas del gobierno de quitarle el plan social a las compañeras y los compañeros de las organizaciones sociales no resultaron en meter miedo.

Por el contrario, han habido masivas movilizaciones que desbordaron el protocolo represivo, como el paro de la CGT y CTA’s, o la jornada con 500 cortes de la organizaciones sociales. Ahora, la cita popular es en un nuevo aniversario del golpe de Estado genocida.
Son 30 mil

El gobierno, obscenamente negacionista, insiste con en realidad no son más de 7 mil y que fueron producto de los “excesos” de una “guerra” contra el terrorismo de izquierda. El propio Milei en varias circunstancias ha preguntado retóricamente cuál es la lista de los 30 mil.

Si Milei realmente quisiera tener la lista completa de lxs desaparecidxs, debiera haberle preguntado al genocida Domingo Bussi, para quién llegó a trabajar y con cuyo hijo mantiene un acuerdo en Tucumán. Lo mismo vale para la vicepresidenta Villarruel, que visitaba asiduamente a Videla en la cárcel. La lista que se ha logrado confeccionar a pesar del ocultamiento de información por parte de quienes desaparecieron personas es una parte de las víctimas. Negar los 30 mil desaparecidxs es como negar los 6 millones de judíos asesinados durante el holocausto, simplemente porque no está la lista con sus nombres…

Fue genocidio

Por otra parte, vale siempre recordar que ya van 137 nietxs recuperadxs y Abuelas de Plaza de Mayo reclaman por otros 300 nietxs por encontrar. Tanto esto como las decenas de miles de desaparecidxs, claramente, no son “excesos” de nada sino parte de una política sistemática que se llama terrorismo de Estado y genocidio. Por este motivo, a partir de una cansable lucha popular y haciendo uso de acuerdos internacionales sobre delitos de lesa humanidad, hemos podido enjuiciar y condenar a 1115 genocidas.

Si Villarruel realmente hubiera querido enjuiciar a algún guerrillero, militante o sindicalista, debería empezar por cuestionar el golpe de Estado que rompió con el Estado de derecho.

No hubo “guerra”. Lo que hubo fue una dictadura para imponer a sangre y fuego una política antipopular y entreguista. Pero el pueblo derrotó a esa dictadura, logró enjuiciar a los genocidas, y sigue luchando por su liberación.