Paros docentes en el arranque de clases

A mediados de febrero Milei anunció que dejará de enviar a las provincias el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que constituye entre un 10% y un 20% del salario de lxs trabajadores de la educación. También aseguró que no girará los fondos correspondientes al Programa de Compensación Salarial Docente, que garantiza el piso salarial docente, definido en la Paritaria Nacional, en las provincias con menos recursos. Además, suspendió las partidas destinadas a reforzar los comedores escolares, los fondos para programas educativos nacionales (como el pago de la quinta hora para las escuelas primarias y Conectar Igualdad) y el Fondo de infraestructura escolar para la terminación de cientos de obras que se encuentran paradas. Estas medidas, que trasladan a las jurisdicciones el sostenimiento de la educación pública, también responden a la estrategia de ahogo presupuestario a las provincias que impulsa Milei para intentar subordinar a los gobernadores y al Congreso para votar las reformas que propone.

Frente a esto, la CTERA se declaró en estado de emergencia y se realizaron asambleas y plenarios provinciales que mandataron a sus representantes para la construcción de un plan de lucha nacional, cuyo punto de partida fue un paro para el primer día de clases para la restitución de la Paritaria Nacional y de todos los fondos educativos. En paralelo, los gremios nacionales docentes nucleados en la CGT (UDA, AMET, SADOP Y CEA) anunciaron que, si no había paritarias, no iniciarían las clases el 26 de febrero, articulando con la CTERA. El paro venia creciendo en convocatoria y apoyo, por lo que Milei, buscó desarticularlo, convocando a los sindicatos a “dialogar” un día después del inicio del ciclo lectivo en la mayoría del país. Frente a esta extorsión, y con el debate de la esencialidad del trabajo docente de fondo, la CGT decidió suspender el paro, a la espera de la reunión.

Por su parte, la CTERA sostuvo la medida acompañada de movilizaciones en todas las provincias, entendiendo que el llamado al “diálogo” no era una convocatoria paritaria y porque muchas provincias recortaron los salarios de docentes al no poder hacer frente a los ajustes del gobierno nacional.

¿Cómo seguimos?

Como era de esperarse, durante la reunión del martes 27/2, gobierno nacional sostuvo su política de recorte presupuestario, desconociendo su responsabilidad en el sostenimiento del sistema educativo, incluso ante el pedido de 23 de los 24 ministros de educación presentes en la convocatoria. Por lo tanto, los gremios docentes de la CGT llamaron a paro el lunes 4. En tanto, la CTERA convocó una Jornada Nacional de Protesta, con un acto frente al Congreso de la Nación, para impulsar por ley que el gobierno nacional envíe los fondos para el FONID y el financiamiento educativo. Al cierre de esta edición, se está llevando a cabo una nueva reunión con el Ministerio de Educación Nacional y los sindicatos, en la cual el gobierno nacional se comprometió a girar los fondos para comedores escolares, infraestructura, la jornada extendida, la 5º hora y la jornada completa, y el Fondo Compensador. Pero la CTERA rechazó la propuesta que lleva piso salarial docente a 310 mil pesos, por considerarla insuficiente. Más aún cuando no se están garantizando los fondos correspondientes al incentivo docente. La docencia, al igual que la mayoría de lxs trabajadores/as, nos preparamos para un conflicto de largo aliento, que pone en juego tanto nuestro trabajo como el derecho social a la educación. La CTERA sigue en estado de alerta y movilización, con el desafío de poder articular junto a los gremios docentes de la CGT y con el conjunto de lxs trabajadorxs medidas de lucha que logren frenar estas políticas de ajuste. Además, este 8 de Marzo las trabajadoras docentes participaremos del Paro Internacional de Mujeres, visibilizando estos reclamos, en un área laboral donde la mayoría somos mujeres, y muchas jefas de hogar, pero con salarios que en promedio (a nivel nacional) se encuentra por debajo de la línea de pobreza.

Corresponsal