En 2018 la marea verde había logrado la aprobación en Diputados pero el Senado rechazó. Ahora, el Ejecutivo hizo una nueva presentación. Se acerca la votación. Una lucha histórica del movimiento de mujeres, feminista y popular.
El gobierno presentó un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo junto a otro de protección durante el embarazo y la primera infancia, conocido como el proyecto de los 1000 días. Ambos proyectos buscan ampliar derechos y proteger la salud. El anuncio del gobierno fue realizado a través de un video el martes 17/11, durante una gran movilización al Congreso. La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito –que pelea por este derecho desde el 2006– saludó “con mucha satisfacción” esta iniciativa.
En el anuncio, Alberto Fernández afirmó que son “dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho de la salud integral. El primero de ellos legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren su salud y su vida. El segundo instituye al programa de los 1000 días con el objeto de fortalecer la atención integral de la salud de la mujer durante el embarazo y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida”. Sumando argumentos analizó que “desde la recuperación de la democracia murieron más de 3 mil mujeres por esa causa. La legalización del aborto salva vidas de mujeres y preserva sus capacidades reproductivas, muchas veces afectadas por esos abortos inseguros. No aumenta los abortos ni los promueve. La legalización permite además, como en México y Uruguay, que disminuyan los abortos y las muertes que ellos causan. (…) El debate no es decirle si o no al aborto. Ocurren de forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida.
El dilema es si se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino. Las mujeres en situación de pobreza son las mayores víctimas de esto. Hoy deben someterse a prácticas inseguras por no poder costear lo que un aborto implica”.
Por su parte, la ministra Elizabeth Gómez Alcorta sostuvo que “estos dos proyectos dialogan entre sí. Están dirigidos como una política de salud pública. Y por otro lado a acompañan a todas las mujeres tomen la decisión que tomen y elijan el camino que elijan respecto a sus proyectos de vida”. Agregó que “la prohibición del aborto no previene los mismos, [ya que] en nuestro país hay entre 350 mil 520 mil abortos clandestinos por año.
Las consecuencias de esos abortos clandestinos e inseguros es que mueren 40 mujeres y personas gestantes por año y a la vez son hospitalizadas cerca de 40 mil”. Entonces, “este proyecto lo que hace es prevenir riesgos en la salud y en la integridad física de las mujeres, a la vez que salva vidas. (…) El otro proyecto está dirigido centralmente a reducir la mortalidad infantil, la desnutrición infantil, la malnutrición, prevenir la violencia de género y proteger los vínculos tempranos”.
La Campaña por el Derecho al Aborto centralmente saludó la presentación porque el mismo “recoge parte de la producción colectiva del movimiento feminista y de mujeres de Argentina”. A su vez señala algunas diferencias con el mismo (ver recuadro).
La movilización popular
La aprobación de los proyectos no será fácil, ya que los sectores antiderechos (los celestes, centralmente motorizados por cúpulas de iglesias católicas y evangélicas) buscarán que no se aprueben. El 28 de noviembre realizaron una movilización para mostrar su rechazo.
Estos sectores son los mismos que históricamente se opusieron a la ley de divorcio, a la de matrimonio igualitario y a la ley de identidad de género. Responden a creencias personales pretendiendo imponerlas a toda una sociedad. Incluso algunos de estos sectores defendieron la dictadura militar y el robo de bebés durante la misma. ¿Qué vidas dicen defender entonces? Entendemos que puede ser un debate social aún en sectores del pueblo pero, en el último y sobre todo luego de las grandes movilizaciones “Ni una menos” del 2015, fue ganando la postura a favor del aborto. Obligar a gestar y parir sin importar el deseo de las mujeres es violencia de género.
Desde el gobierno hay optimismo en que ambos proyectos se aprueben. Pero se sabe que, como en el 2018, la movilización popular será indispensable para asegurarse que diputadxs y senadorxs escuchen a la marea verde y al reclamo popular. Desde nuestro partido, somos parte de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y parte del Frente de Todxs. Estamos articulando con ambos espacios y el jueves 10/12 desde las 10am estaremos en las calles. Te invitamos a ser parte de esta batalla, y sabiendo que estamos en un contexto de pandemia nos cuidaremos entre todxs. Porque es urgente, porque es una cuestión de salud pública, porque es un derecho humano y porque poder decidir es justicia social. Sumate a hacer historia. Sigamos ampliando derechos. Sigamos luchando por la liberación nacional y social de nuestro pueblo. Que sea ley!
