Cablevisión+Telecom: República del monopolio

Finalmente los grupos Clarín y Fintech lograron concretar la fusión de sus empresas Cablevisión Holdings y Telecom, constituyendo el principal monopolio de comunicaciones y una de las más grandes en valor bursátil en Argentina. Para esto ya habían conseguido que Macri en diciembre de 2015 desarticule artículos clave de la Ley de Medios. “La libre concurrencia se transforma en monopolio”, insistirían Marx y Engels. Más aún si cuenta con la ayuda del gobierno… que seguramente seguirá recibiendo un trato mediático especial.

La fusión

En lo formal Telecom absorbe a Cablevisión. Telecom pasaría a estar controlada en un 33% por Cablevisión (del grupo Clarín en un 60%) y en 41% por Fintech (del empresario mexicano David Martínez). Este nuevo monopolio comunicacional concentrará: el 42% de la telefonía fija; el 34% de la telefonía móvil; el 56% de las conexiones a Internet por banda ancha fija; el 35% de conectividad móvil; y el 40% tv paga. Será así la primera empresa en brindar el servicio de cuádruple play en nuestro país. Según un informe la sociedad de bolsa TPCG Group, Telecom y Cablevisión valen 5.485 millones de dólares y 6.400 millones de dólares respectivamente. A modo de comparación, la siderúrgica Tenaris tiene un valor de mercado de 18.200 millones dólares.

Además, el Grupo Clarín es el mayor editor de diarios (en todo el país), es propietario de radios líderes en AM (Radio Mitre) y FM (La 100) y de una de las cadenas de televisión abiertas más importantes (El Trece). Además es accionista en Papel Prensa SA, la Agencia DyN y posee señales de tv paga.

En apariencia se muestra al grupo Clarín en un segundo plano en relación a Fintech, que además controla el 40% de Cablevisión. Habrá que ver, pero la relación entre Héctor Magnetto, de Clarín, y David Martínez, de Fintech, se remonta al menos al año 2005, cuando Fintech le vendió parte de sus acciones en Cablevisión al grupo Clarín. Luego Fintech compraría Telecom Argentina: operación que fue anunciada inicialmente en noviembre de 2013, aunque finalmente aprobada por el gobierno de Macri en diciembre de 2015.

Ayuda oficial

Convalidando la operación, el ministro de Comunicaciones de la Nación, Óscar Aguad, aseguró que con esta fusión “se va a incentivar la competencia porque las otras empresas deberán apurar sus inversiones para poder dar el cuádruple play”. Toda una cínica desmentida de lo que todos percibimos.

Y antes de concretar la operación, Clarín y Fintech necesitaban que el flamante gobierno de Cambiemos desarticule artículos claves de la Ley de Medios Audiovisuales que limitaban la concentración mediática, cuestión que el presidente efectivamente hizo sin demorar con el DNU 267 a fines de 2015.

En verdad, al gobierno jamás le interesó la llamada “libre competencia” sino simplemente hacer negocios. El grado de concentración mediática e informativa de esta fusión supera todo lo previo. Este grupo hegemónico gana peso en el poder. Y el ya conocido “cerco mediático” que debe sortear cada lucha popular será aun más dificultoso.