CFK sobre el “neoliberalismo”

su exposición durante las jornadas que CLACSO organizó días previos al G20, Cristina Fernández de Kirchner delineó sus ejes de cara al año electoral que estamos entrando. Uno de sus planteos centrales fue la necesidad de unir fuerzas populares contra el “neoliberalismo”, que definió como “una construcción política del capitalismo” y con la que identificó al actual gobierno de Cambiemos y al brasilero Bolsonaro.

Ubicó a la caída del muro de Berlín y al llamado consenso de Washington como el momento en que se consagra el neoliberalismo. Así quedó atrás, en gran medida, el estado de bienestar, que había sido instalado en la posguerra en la disputa con la entonces Unión Soviética socialista. En efecto, la década del 90’s significó un retroceso mundial producto de privatizaciones, apertura de mercados y precarización, siendo Argentina uno de los modelos.

Sin embargo, este análisis que utiliza la categoría de neoliberalismo no explica por qué el presidente yanqui se ha convertido en promotor del proteccionismo (para su país); o su par chino en defensor del librecambio. En verdad, una de las contradicciones fundamentales que atraviesa el mundo es la división entre países imperialistas –incluyendo EEUU, China y otros– y países oprimidos –como el nuestro–. Otra es la división en clases sociales. Frente a este capitalismo imperialista, sólo el socialismo puede resolver la contradicción entre una producción cada vez más social y la apropiación cada vez más concentrada en monopolios. Aunque hoy por hoy no haya países socialistas, seguimos en la época del imperialismo y la revolución proletaria, tal como la definió Lenin hace ya un siglo.

Por eso no hay una batalla general contra el neoliberalismo, sino que, como el mundo está organizado en estados nacionales, en cada país se da una lucha particular y por etapas. En nuestro país, en el camino de la liberación nacional y social, hoy se impone la necesidad de derrotar el pacto de Macri con el FMI. Y para este objetivo inmediato es necesario unir fuerzas en la calle y en las urnas.