Esta vez, la extensión de la cuarentena volvió a ser anunciada desde Casa Rosada. La conferencia de prensa fue encabezada por el presidente Alberto Fernández, que retomó su presentación partiendo de la realidad epidemiológica. Lo acompañaron los gobernadores jujeño Gerardo Morales, el neuquino Omar Gutiérrez y el santafesino Oscar Perotti. La composición de la conferencia graficó el nuevo momento epidemiológico del país, en que el foco ha pasado del AMBA a las provincias. Hoy el 65% de los nuevos casos se registran en el interior. En algunas provincias la ocupación de camas de terapia intensiva superó a la del AMBA en su momento más alto.
“Vamos a seguir apoyando a las provincias”, insistió el presidente y precisó que, además del plan Detectar Federal lanzado recientemente, en lo que va del año se han transferido 650 mil millones de pesos a las provincias y municipios en concepto de IFE, ATP y Tarjeta Alimentar, representando un 42% de la coparticipación general. “Nosotros no abandonamos a nuestros hermanos, y vamos a estar con ellos en este momento más juntos y más decididos que nunca”, expresó.
La experiencia del AMBA
Tanto Fernández como los gobernadores insistieron en sus intervenciones que la principal herramienta para hacer frente a la pandemia sigue siendo el aislamiento y el distanciamiento social, reivindicando la experiencia del AMBA. “La experiencia que nos dio el AMBA fue muy importante”, expresó Fernández. Reivindicó “el enorme esfuerzo que hicieron los porteños y las porteñas, los hombres y mujeres del gran Buenos Aires, que siguieron cuidándose con el uso del barbijo, del alcohol y respetando el distanciamiento social”. Esto permitió que “una curva, que parecía acelerarse en algún momento, se empezará a amesetar. Que ese amesetamiento continuara. Y que desde hace cinco semanas empezara lentamente a bajar”. De este modo, y reforzando el sistema de salud, se evitó el colapso sanitario y bajar así la letalidad del virus.
El gobernador jujeño Morales también reivindicó la experiencia del AMBA y volvió a insistir con el distanciamiento social para bajar la velocidad de contagios. “Eso ha hecho que se aplane la curva”, sintetizó. Jujuy ha vivido semanas dramáticas con la explosión de casos en el último mes. Morales demoró en las medidas y el sistema sanitario sufrió un desborde. La situación más grave se registró en el departamento de Ledesma, donde el ingenio azucarero –propiedad de la familia Blaquier– mantuvo siempre como prioridad a la producción. El resultado fueron trabajadores que murieron en sus casas, sin acceso a la atención necesaria. Habiendo pasado lo peor, Morales destacó el plan Detectar y el esquema de trabajo “codo a codo gobierno nacional, con todas las provincias”.
Responsabilidad social
Ante el lógico cansancio social tras casi siete meses de pandemia, el variopinto político de la conferencia –un gobernador peronista, otro radical y otro de una fuerza provincial– buscó fortalecer el mensaje de responsabilidad social y sostenimiento de los cuidados, frente a los conocidos irresponsables anticuarentena con gran amplificación mediática. Este mensaje fue reafirmado por una nueva declaración conjunta del presidente y todos los gobernadores titulada “Unidos vamos a salir adelante”.
En la conferencia se destacó el riesgo que implica las reuniones sociales, describiendo ejemplos de varias provincias. “Tratemos de evitar al máximo las reuniones sociales, por muchas ganas que tengamos de ver a nuestros seres queridos”, alentó Fernández. Morales también mencionó “el tema de las juntadas”. El mensaje fue dirigido no sólo para las provincias con situaciones más graves, sino también incluso para los habitantes del AMBA. “Yo les pido a los porteños y las porteñas, a los queridos amigos y amigas del gran Buenos Aires que sigamos cuidando todos los protocolos”, explicitó Fernández.
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Abrir en una nueva pestaña Una trágica campaña anticuarentena y antisalud
A las dificultades se suma la campaña mediática anticuarentena y antisalud: que es amplificada por Clarín, La Nación e Infobae, que tiene a Macri como principal figura, y que ha protagonizado una nueva convocatoria contra el gobierno. Esta campaña oculta la gravedad de la situación algunas localidades del interior. Y, a la vez que cuestiona la no apertura de shoppings en CABA, utiliza la flexibilización paulatina en AMBA tras el logro de haber evitado el desborde como una presión contra las restricciones a la circulación necesarias en el resto del país.
De los gobernantes, quien se ha hecho eco de esta campaña es el gobernador radical de Mendoza, Rodolfo Suárez. Si bien sostiene restricciones en su provincia y ha firmado la declaración junto al resto de gobernadores, ha salido públicamente a hacer contrapunto con el decreto presidencial de extensión de cuarentena. Aunque en Mendoza Capital la ocupación de terapia intensiva está en el 92%, cuestiona la vuelta a Fase 1 en esa zona y manifestó que se reunirá en lo inmediato con el presidente.
Es por esta compleja situación, epidemiológica y política, que el presidente dedicó especial atención en justificar las medidas con los datos epidemiológicos actuales. Su presentación incluyó desde comparaciones del continente hasta la lista de localidades en las que la ocupación de camas de terapia intensiva superó el 70%. La situación más grave registrada es Gral. Roca (Río Negro) con un 98%. (En CABA rondó el 75% en su peor momento.)
Más restricciones en 18 departamentos
Del análisis presentado en la conferencia se concluye la necesidad de implementar más restricciones en 18 departamentos durante 14 días, volviendo a Fase 1 en los departamentos más complicados. La situación en las provincias es más delicada que en el AMBA, ya que producto de nuestra historia centralista tienen en general un mayor déficit de estructura sanitaria. Y porque aún con la compra de respiradores y otros insumos que se han garantizado, no se pueden “producir” en unos meses profesionales de la salud para cubrir la sobredemanda de atención.
Hasta aquí se ha evitado en general el desborde del sistema sanitario. Pero aún seguimos en pandemia y por ahora tampoco tenemos vacuna. La estricta cuarentena inicial permitió preparar mejor al sistema de salud. (En la provincia de Buenos Aires esto evitó el desborde del sistema de salud, dado que allí las camas de terapia intensiva pasaron de 790 a 2100 y se llegaron a ocupar 1500.) Aún con todo lo que se ha hecho, el distanciamiento y aislamiento social sigue siendo la principal herramienta.
