Declaración | El entendimiento con el FMI

Cancelación y control trimestral, bajo amenaza de default permanente. Y devolución total a partir de 2026 del fraude creado por Macri y el propio Fondo.

El gobierno y el FMI han anunciado un entendimiento en la negociación deuda de 44 mil millones que generaron irregularmente -por monto, plazos de pago y violación de estatutos y procedimientos- el propio Fondo y el gobierno de Macri con Cambiemos.

El entendimiento sería la base de un acuerdo con dos partes que se firmaría dentro de un mes y que deberá pasar previamente por el Congreso. Según se informa, se exigirán límites escalonados de déficit fiscal y de emisión monetaria desde 2022 a 2025 y no incluiría en su texto compromisos de reforma laboral, jubilatoria o privatizaciones de empresas públicas.

Lo central del acuerdo al que se marcha, es que en lo inmediato condiciona al gobierno a controles político-económicos trimestrales bajo amenaza de corrida financiera permanente, porque cada pago de la deuda de Macri será cancelado por nuevos préstamos del Fondo durante los dos años y medio próximos. Totalizados los nuevos los 44 mil millones y sus intereses, se devolverían a partir de 2026 en diez años (aunque el propio Guzmán aclaró que esta segunda parte del acuerdo no está definida). Y así, en definitiva se pagaría y con intereses del 4% gran parte de toda esta operatoria fraudulenta, que conforma uno de los capítulos la dependencia financiera imperialista que extorsiona y somete a nuestro pueblo y nuestra nación.

Es un hecho que la decisión de prestarle irregularmente a Macri 60 mil millones la definió políticamente EEUU y luego la aprobó el FMI. De la misma manera se ha “destrabado” esta negociación, que ante todo busca condicionar políticamente con controles trimestrales al gobierno argentino, en el marco de la creciente disputa regional e internacional.

Tras el fracaso de la política liberal de Cambiemos, el irregular préstamo del FMI garantizó la fuga de sus fondos de inversión amigos, apuntalo la reelección de Macri y plantó “una bomba” a punto de estallar que condiciona toda la política e impone monitoreos y acuerdos permanentes.

Con el Frente de Todos se logró derrotar a la reelección de Macri en 2019, pero no alcanzó para romper el «préstamo» ilegitimo y fraudulento del FMI. Pero el préstamo del FMI no es la única bomba que dejó el gobierno de Macri y Cambiemos. Además están los vencimientos ya renegociados de bonistas privados en dólares. Y si bien el gobierno logró pesificar parte de la deuda con tenedores privados de bonos, esto se mantiene mediante la constante emisión de bonos con una tasa de interés que pone un piso a la inflación. Ahora el FMI impone que esa tasa le gane a la inflación.

Por otra parte se viene el forcejeo de los exportadores que presionan para subir el dólar oficial como condición para liquidar la cosecha. Y seguirá la remarcación de los monopolios que se oponen a los controles de precios.

El Gobierno de Todxs dio batalla para enfrentar la pandemia, cuidando a la población, resolviendo la vacunación, manteniendo el decreto anti-despido y la doble indemnización, asegurando asistencia social y alimentaria, defendiendo la las producción industrial con los ATP y créditos. Esto permitió en 2021 recuperar la caída del 10% en la actividad económica que impuso la pandemia. También para eso aprobó el impuesto a las grandes fortunas.

Si bien tras el desastre macrista y lo peor de la pandemia hubo crecimiento de la actividad, esto no necesariamente se tradujo en poder adquisitivo para los trabajadores. El gobierno no enfrentó de movida y sostenidamente a los exportadores de carnes, ni a los monopolios formadores de precios, y los salarios no le ganaron a la inflación. Y aunque anunció la intervención de Vicentín luego retrocedió.

La perspectiva inflacionaria, el crecimiento de la pobreza y la precarización estructural que golpea a los trabajadores y no le da  perspectiva a la juventud, llevó a que perdiera una parte del apoyo que tuvo en 2019.

La derrota del Frente de Todos ante de Cambiemos y la capitalización de una parte del descontento por parte de personajes como Milei, son un golpe para la lucha popular que impone redoblar esfuerzos. También muestra los límites del gradualismo y el reformismo, ante una situación tan agudizada, que evidencia y exige una confrontación abierta con el poder real.

El gobierno del Frente de Todos hoy forcejea en condiciones muy desventajosas. Tras la derrota en las elecciones, este acuerdo suma condicionamientos. La situación en el parlamento no es favorable y la Corte Suprema abiertamente es parte del dispositivo político de la reacción.

Junto a algunas fuerzas del Frente de Todxs hemos hecho otras propuestas distintas a la que se da hoy con este preacuerdo con el FMI y que opera como un nuevo condicionante periódico sobre el gobierno.

Siempre en la perspectiva de avanzar hacia la liberación nacional y social, junto a los trabajadores y el pueblo, venimos día a día en la lucha política, social, sindical, estudiantil, democrática, cultural, ambiental, de las mujeres y la diversidad. Por lo que hoy seguiremos enfrentando el ajuste y la política del FMI, los monopolios, los terratenientes y luchando para que Cambiemos y la reacción liberal-conservadora no vuelvan al gobierno.

Liberación Popular