Docentes rionegrinos enfrentan la Nueva Escuela Secundaria

Entrevista completa a Pablo Krahulec, secretario general UNTER-Cipolletti.

El gobierno de Weretilneck intenta imponer una reforma del Nivel Medio rionegrino, incluso modificando por decreto la Ley Orgánica de Educación de la provincia, a pesar del rechazo de docentes, estudiantes y familias. Desde el miércoles 1º de febrero el gobierno intenta llevar a cabo asambleas de cargos para imponer la reforma en distintas localidades, donde se encuentra con la oposición UNTER, que definió impedir todas las asambleas en su último Congreso. A pesar que el gobierno apeló a la presencia policial en las escuelas, que un funcionario agredió físicamente al secretario general de UNTER-Cipolletti, que se intentó enfrentar trabajadores contra trabajadores, y un sinnúmero de maniobras más, la reforma se viene frenando en cada localidad. En la ciudad de Bariloche, donde finalmente también se pudo frenar la reforma, conversamos con Pablo Krahulec, secretario general UNTER-Cipolletti.

–¿Por qué es importante que no se implemente esta reforma?

–Nosotros entendemos que hay distintos puntos para rechazar de plano esta reforma. Desde lo pedagógico entendemos que este proyecto, que intenta imponer el gobierno, de alguna manera profundiza las políticas educativas neoliberales que implicaron en los noventa la descentralización financiera. Y ahora, no solamente continua la descentralización financiera y un presupuesto que proviene de organismos internacionales a partir de cumplir determinados estándares, en el caso de nivel medio son los estándares de PISA, sino que también lleva adelante una descentralización funcional.No hay una política más neoliberal que la descentralización financiera y la descentralización funcional.

–¿Qué implicaría la descentralización funcional?

–Aquellos pedagogos orgánicos que han escrito en las últimas décadas afirman que las escuelas tienen que tener autonomía pedagógica. Es decir, ¿qué tienen que hacer las escuelas? Resolver absolutamente todas las problemáticas sociales. Y el gobierno queda con la centralidad pedagógica: el gobiernodefine cuales son los contenidos curriculares. Pero las problemáticas que se insertan y que están en las escuelas las debe resolver el docente. La descentralización funcional es uno de los aspectos de la flexibilización laboral. Pero no solamente hay flexibilización laboral en cuanto a que el docente muchas veces se corre de su lugar de trabajador de la educación, sino que ahora implica que la propia escuela pierda un lugar central en lo eminentemente pedagógico, lleva adelante un proyecto de promoción social y la escuela en su conjunto, es decir, el director y los docentes deben resolver lo que el Estado se corre de manera intencional. O sea que el Estado comienza a ser un espectador entre familia y docente.

–¿Qué otros pilares tiene esta reforma?

–Otro de los aspectos fundamentales que tiene esta reforma es que Río Negro es una de las provincias que resistió a la Ley Federal de Educación; nosotros no tuvimos octavo, noveno y Polimodal, sino que continuamos con los cinco años del diseño curricular. Ahora esta reforma implica comenzar a homogeneizarnos con aquellas jurisdicciones que sí la aplicaron. Por eso mismo se reduce nuestro ciclo básico de tres a dos años y comienza a ser un ciclo mucho más aplicado a lo orientativo; y esa orientación tiene que ver con las economías regionales de la provincia. Es decir, está direccionado básicamente a un diseño curricular para el mundo del trabajo y no que tenga que ver con una formación integral que te posibilite no solamente trabajar después del secundario, sino que te posibilite tener herramientas para estudios superiores. Esto no es menor porque esta reforma no se aplica en los colegios privados y tiene otro tipo de lógica y régimen académico que las escuelas técnicas. Las escuelas técnicas sí siguen manteniendo un régimen de asistencia, una evaluación y acreditación anual, divididas por trimestre o cuatrimestre. En cambio esta reforma para las escuelas comunes, que directamente va a ser una educación para los sectores más postergados y populares, tiene que ver con una promoción etaria, tiene que ver con el estudiante va a cursar por cuatrimestre y la figura del repitente no existe más. Eso no significa que nosotros reivindicamos la figura de la repitencia. Pero sí entendemos que la repitencia es una problemática social y si no se la aborda desde ese punto y el gobierno se sigue corriendo, es directamente una expulsión de los estudiantes. Entonces básicamente tenemos una reforma que plantea y aplica una promoción etaria para las escuelas secundarias comunes; no así para las escuelas técnicas y los colegios privados. Y desde lo laboral, básicamente, es una reforma que visibiliza este ajuste que ha anunciado el gobernador sobre la escuela pública. Hay una reducción de puestos laborales entre un 40% y un 45% por escuela y esto evidencia algunas cuestiones: primero la precariedad en la cual están los compañeros de nivel medio. Hay un 70% de los compañeros que no son titulares, que son interinos. Justamente por eso nosotros planteamos que previo a cualquier tipo de reforma tienen que estar los compañeros titulares, tienen que tener la estabilidad laboral y lo que está realizando el gobierno con esta reforma es un despido masivo sin derecho a indemnización alguna incluso. Porque al no ser titular, el interino cae y cesa en ese preciso momento, así que eso también tiene que ver con una preocupación muy grande. Una tercera razón fundamental por la cual nos oponemos es que es una reforma con una normativa sui generis, una normativa que solamente se aplica para las escuelas secundarias comunes avasallando el estatuto docente, avasallando derechos adquiridos, avasallando distintas reglamentaciones y resoluciones que han sido conquistadas producto de luchas de hace 10, 20, 30 años atrás. Y esto deja un precedente fundamental y muy preocupante para todos los niveles y modalidades del sistema educativo ya que el estado de excepción comienza a ser regla en la provincia de Río Negro. Y hay un motivo netamente político que tiene que ver con el acuerdo que ha habido en el inicio de la gestión Bullrich, allá en la declaración de Purmamarca: la primera ministra de Educación que presidio el primer Confederal fue la ministra Silva de Río Negro y fue un compromiso de llevar adelante la reforma en Río Negro, la cual le llaman la “revolución educativa” y es el laboratorio de experiencia que luego se va a ir reproduciendo en las distintas jurisdicciones del país.Y en esto me parece muy importante tenerlo en cuenta; y a su vez también hay que manifestar que los pilares de esta reforma tienen mucha continuidad, más allá que este aplicando Mauricio Macri, tienen mucha continuidad de todos aquellos Confederales que se dieron durante la década kirchnerista. Recordemos que solamente en el 2004 el gobierno nacional no avaló, no asistió, a los estándares de PISA;pero luego ha cumplido rigurosamente cada uno de los estándares que se están llevando adelante. Es decir, que nosotros nos diferenciamos: nuestro sistema educativo y el proyecto educativo del gobierno son muy diferentes a aquellos proyectos educativos latinoamericanos que tienen que ver con una educación emancipadora, libertaria, multicultural, con inserción y participación de movimientos sociales, etc. Acá en la Argentina eso está lejos.

–Desde UNTER-Cipolletti se han realizado distintas acciones contra la reforma desde un comienzo. ¿Cuál fue la actitud de la conducción central que es la mayoritaria a nivel provincial y de la conducción Celeste que dirige algunas seccionales?

–Acá hubo una absoluta aceptación, convalidación o concertación por pate de UNTER Central con el gobierno durante más de un año. Durante un año y medio una comisión curricular, en la cual había tres representantes del gobierno y tres del sindicato elegidos unilateralmente, llevaron adelante proyectos, borradores y resoluciones que asentaron estos pilares fundamentales de la Nueva Escuela Secundaria rionegrina que quieren imponer. Nosotros siempre hemos sido críticos de eso. Siempre hemos apostado y hemos instado al debate. La UNTER no tuvo ni un congreso pedagógico ni un debate hacia adentro para decidir si había que avanzar o no en esa dirección. Un silencio absoluto durante esos años de la agrupación Celeste también y una acción conjunta de la conducción Central con el gobierno. A partir de agosto del 2016, producto de un conflicto salarial, la conducción Central se ve forzada a abandonar esas comisiones pero el gobierno no hizo ni más ni menos que terminar de llevar adelante resoluciones que venían con el consenso de la UNTER Central o de las agrupaciones mayoritarias; y nosotros alertábamos en ese momento, no va a ser cosa que hayan acuerdos superestructurales por arriba que el conjunto de los trabajadores de la educación no esté de acuerdo. Y esto ha sucedido a partir de noviembre y diciembre, los compañeros se fueron interiorizando de este proyecto y esta reforma y ha salido un absoluto rechazo en toda la provincia. La conducción Central ha tenido que tomar la decisión de intentar conducir ese rechazo o ser furgón de cola. Estamos en ese proceso de lucha, yendo a cada una de las localidades a dar el debate y a impedir que el gobierno avance con esto; y a su vez lamentamos que la agrupación Celeste, que tiene una responsabilidad muy importante en la propia UNTER no solo porque es una de las agrupaciones mayoritarias sino que también conduce CTERA, se haya prestado en la ciudad de Bariloche a querer implementar la reforma y a querer que el propio Bariloche sea quien inicie este proceso de reforma del gobierno provincial y nacional.

Corresponsal