A diferencia del paro y la gran jornada de lucha del 24 de febrero, donde todos los afluentes y distintos sectores de ATE confluyeron en una única movilización a Plaza de Mayo, este 19 de abril volvió a mostrar los viejos resquebrajamientos en la unidad en la lucha alcanzada para aquella ocasión. Unidad en la lucha que permitió además que ese 24 de febrero la jornada se expresara en todas las provincias simultáneamente, confluyeran junto a los estatales de ATE, los de FESPROSA (profesionales de la salud), los de Conadu Histórica (docentes universitarios), la Federación Judicial Argentina y la Federación Nacional Docente. Y que también acompañara columnas de los aceiteros de Rosario, de trabajadores de Cresta Roja, ferroviarios de la línea Sarmiento y muchas organizaciones sociales y políticas.
La jornada de 24 de febrero, empujada y trabajada desde abajo había sido un paso fundamental para potenciar, unificar diversos afluentes de trabajadores y sectores populares, y fortalecer la lucha de los estatales, a la vez que había oxigenado también la voluntad de lucha del conjunto de los trabajadores y el pueblo.
En el último período han vuelto a tomar peso las disputas entre los distintos sectores que conducen la diversas seccionales de ATE, representados entre quienes se alinean con ATE-Nacional (Cachorro Godoy, De Gennaro), los alineados con la CTA-Autónoma (Micheli) y los más alineados al kirchnerismo con ATE-Capital. Esto también se expresa en cómo las centrales sindicales, hoy enfrentadas al gobierno, se sientan a preparar proyectos de leyes, un acto el 29/4 y muestran que sus tiempos son otros que el de los trabajadores que ya suman más de 120.000 despedidos entre el Estado y los privados.
Resulta fundamental poner por delante la unidad en la lucha para enfrentar la política de ajuste y entrega del gobierno Macri y los gobiernos provinciales. En los lugares donde pelearon por continuar avanzando por el camino marcado por la jornada del 24 de febrero, los trabajadores de conjunto vienen protagonizando una gigantesca y ejemplar batalla contra esta política, como los ejemplos de los trabajadores del Ministerio de Trabajo y Ministerio de Economía, enfrentado los despidos y avanzando.
Por eso, desde cada lugar de trabajo, cuerpo de delegados y juntas internas es necesario seguir impulsando la más amplia unidad en la lucha, participación y el protagonismo del conjunto de los trabajadores para que, junto con el resto de los sectores populares, podamos enfrentar la profundización del ajuste, la entrega y la represión.
Corresponsal
