Finalmente, el proyecto de impuesto a las fortunas fue tratado en sesión de Diputados. Con 133 votos a favor, 115 en contra y dos abstenciones, tuvo media sanción. Ahora sigue su tratamiento en el Senado. La necesidad de este impuesto (o “aporte”) se justifica especialmente en este gravísimo contexto de pandemia que significó una fuerte inversión pública en salud y políticas sociales. Y porque así como lxs trabajadorxs esenciales vienen cumpliendo sacrificadamente sus tareas, a quienes más tienen les toca al menos desprenderse de un pequeño porcentaje de su patrimonio. Esto no va a cambiar la estructura económica pero al menos podrá atender parcialmente la crisis sanitaria y social. Por este motivo el proyecto fue acompañado con una gran movilización de organizaciones sindicales, sociales y populares frente al Congreso.
Los votos afirmativos reunieron a los diputadxs del Frente Todxs, casi todos los diputados de Consenso Federal –encabezados por Lavagna–, Córdoba Federal, otras fuerzas provinciales mas dos diputadxs radicales de Jujuy alineados con el gobernador. En contra se expresaron los votos del Pro y la casi totalidad de UCR, cuestión previsible. Lo que no deja de ser llamativo son las dos abstenciones del FIT: su posición unilateral y de oposición mecánica cayó evidentemente a favor del 0,02% más rico de la Argentina.
Para sumar otra cuota grotesca, durante la sesión el Pro tuiteó un gráfico sincericida justificando su rechazo al proyecto porque apoyan al 0,02% más rico… Luego dieron de baja el tuit, pero conservamos la captura de pantalla:
Los opositores al proyecto lo cuestionaron porque supuestamente sería una norma “confiscatoria”. También afirman que afectaría a producción porque –dicen– podría alcanzar a un empresario pyme, soslayando que el impuesto es sobre personas físicas y no jurídicas. Entonces agregan que podría alcanzar las acciones de una empresa en manos de una persona. Naturalmente esta argumentación omite también el detalle de la abultada ayuda estatal recibida por empresas a lo largo de este año bajo la forma de ATP. La hipocresía se manifiesta también en que usualmente las mismas personas que rechazan este impuesto, luego insisten en bajar el déficit fiscal por debajo del 4%.
El proyecto con media sanción
El impuesto se aplicaría a personas físicas que tienen fortunas superiores a los 200 millones de pesos. Según los redactores del proyecto, este criterio alcanzaría a 9.298 personas.
El impuesto sería de un 2% por encima de ese monto, con alícuotas que podrían alcanzar hasta un 3,5%. Se prevé recaudar 307 mil millones. Esto constituiría alrededor del 1,1% del PBI argentino.
Un 20% de la recaudación se destinará para equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, un 20% para las pymes, un 15% a los programas para el desarrollo de los barrios populares, otro 20% a becas al programa integral de becas Progresar, y el 25% restante a programas de exploración y desarrollo de gas natural.
5 cosas que tenés que saber sobre el proyecto de Aporte Solidario Extraordinario que se tratará hoy en @DiputadosAR. ⬇️#SíAlAporteExtraordinario pic.twitter.com/GFRo1TPgth
— TOD☀️S (@FrenteDeTodos) November 17, 2020
