Se realizó la ronda número 2000, que reunió a miles de personas que abrazaron a las Madres y la lucha por memoria, verdad y justicia. Momentos previos a participar de la jornada aquel jueves 11, Nora Cortiñas –de Madres Línea Fundadora– evaluaba la política oficial y denunció: “Hay un hostigamiento a los organismos de derechos humanos con las expresiones que hizo Macri y muchas autoridades que lo rodean” (FM Delta).
Efectivamente, las últimas novedades son alarmantes: intento de beneficiar a Etchecolatz con prisión domiciliaria –que se sumaría a los 60 represores que ya obtuvieron ese beneficio en los últimos meses–; aceptación del Tribunal que juzga el Operativo Independencia de que los testigos vuelvan a ser interrogados sobre su militancia –como cuando eran torturados y como si algo de eso pudiera justificar los crímenes de los genocidas–; provocador operativo para detener a Hebe Bonafini –que luego el juez debió desarmar–; cuestionamiento por parte del propio presidente Macri a la cantidad de desaparecidos ampliamente reconocida e, incluso, nefasta caracterización del genocidio de Estado por parte suya como “guerra sucia”, tal como lo definieron las juntas militares ante los juicios cuando intentaron autojustificarse y evitar las condenas.
Nora denunció que hay un intento de deformar la historia y advirtió: “Macri no va a poder”. “No pudo Menem, no pudo De la Rúa, no pudo Duhalde. Cada uno en su momento intentó deformar la historia y silenciar”, agregó (Radio Gráfica). Las 2000 rondas “significan la resistencia ante tanta injusticia y tanta barbaridad. Tenemos los juicios; es un logro muy importante que hemos conseguido con nuestra perseverancia con nuestra movilización permanente. Además de que vivimos la historia pudiendo reivindicar día a día la lucha de nuestros hijos”, expresó.
