En la semana del Primero de Mayo, en la docencia y lxs estatales de CABA se vienen viviendo días de mucha bronca por el proyecto de emergencia económica del oficialismo de la Ciudad, que le daría superpoderes al Jefe de Gobierno para sacar presupuesto a ciertos sectores y reorientarlo sin control, y que incluye la posibilidad del pago de salarios en cuotas (artículo 19) y despedir a lxs contratadxs (artículo 12), entre otras medidas. El jueves 30 de abril, en la Comisión de Presupuesto, el larretismo logró aprobar el dictamen de mayoría para buscar su aprobación como Ley de Emergencia el próximo jueves 7 de mayo.
El Frente de Todxs planteó su rechazo
En su declaración, el Frente de Todxs cuestionó: “Lo que nos proponen es un cheque en blanco. (…) Ni siquiera dice a dónde van los recursos porque nada nos garantiza que vayan al sistema de salud o a proteger a la población vulnerable.” “Venimos reclamando más recursos para los barrios populares, insumos para los trabajadores de la salud y refuerzos alimentarios para la población más humilde y sin embargo vemos que el Gobierno de la Ciudad destina sus recursos a la compra de material antidisturbios y a barbijos vencidos y con sobreprecios. En este contexto, no podemos apostar por un proyecto que recorta programas sin precisar qué destino tendrá.” “Nos preocupa que el proyecto concede una serie de superpoderes para el Ejecutivo de la Ciudad sin establecer mecanismos de control confiables.” (ver declaración del Frente de Todxs)
Los sindicatos también se expresaron exigiendo mayores impuestos a las grandes empresas
La CTA Ciudad (unidad de la CTA Autónoma y CTA de lxs Trabajadores) plantea una política que aumente los impuestos a “una parte ínfima de esas grandes empresas, asegure los recursos sanitarios, preventivos y económicos para atender a los sectores más vulnerables de la ciudad y evitar los cierres de pequeñas empresas y la pérdida de fuentes de trabajo.” “Las entidades bancarias y financieras, las empresas de juego on line, las aseguradoras, las apps vinculadas al reparto a domicilio son todas actividades que lejos de ver disminuida su facturación, la aumentarán.” (ver declaración CTA Ciudad)
La indignación por abajo fue tal, que SUTECBA y sindicatos docentes como UDA y AMET también rechazan este proyecto de emergencia.
Ante la indignación generalizada y la presión sindical y social, Larreta puso un piso salarial para ser afectado por la medida. En su articulado establecería:
“Articulo 19.- Facúltase al Poder Ejecutivo, en función de las disponibilidades financieras, a requerir al resto de los sujetos comprendidos en el Artículo 2°, la remisión de cronogramas de pago escalonado y/o diferido de haberes de sus nóminas salariales.
Exclúyase de la medida dispuesta en el presente artículo a los/as trabajadores/as de los sujetos comprendidos en el artículo 2° cuya remuneración sea inferior a tres (3) Salario Mínimo Vital y Móvil y el personal se que desempeñe en efectores del Sistema Público de Salud.” (ver proyecto de Ley del 30/04/2020)
Este piso de tres salarios mínimos ($50.625), sin embargo, mantiene dentro del pago escalonado a compañerxs docentes que trabajan como maestrxs de grado jornada completa (o dos jornadas simples), o que trabajan en secundario o terciario en varios cursos (sumando cientos de alumnxs), quienes sufren una sobrecarga laboral por la “virtualidad”. También incluye a los cargos directivos, quienes además hoy se están haciendo cargo de la entrega de los alimentos que las familias tanto necesitan y que el Ministerio de Educación se niega a incrementar. El pago en cuotas es una rebaja salarial encubierta, ya que, si pagamos con retraso los servicios públicos, alquileres, etc, tendremos que pagar las moras y punitorios de nuestro bolsillo.
Como integrantes de Liberación Popular Docentes somos parte de la unidad sindical y popular para frenar esta medida apelando al apoyo de la comunidad educativa. Así como la ganamos contra el cierre de las escuelas nocturnas y contra el cierre de los 29 profesorados. En las condiciones de la pandemia, visibilizamos nuestro reclamo en redes sociales con el hashtag #NoAlSalarioEnCuotas.
Corresponsal
