Bajo la prohibición de llevar símbolos patrios
Pocos días antes de cumplirse 36 años de la guerra de Malvinas, 214 familiares de 90 soldados sepultados hasta ahora como NN en el cementerio de Darwin viajaron a rendirles homenaje. En sus tumbas, los nombres de estos héroes de Malvinas reemplazan ahora a la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios” y permanecen en esta porción de territorio argentino usurpado por el imperialismo inglés.
De los 246 caídos en la guerra sepultados en Darwin, había 121 sin identificar. En 2011, un fallo judicial avaló el pedido de organizaciones de ex soldados y familiares de Chaco y La Plata que impulsaban que se analizaran los restos de Darwin para identificarlos. En 2012 se firmó un acuerdo con la Cruz Roja para planificar la investigación y en 2017 la Cruz Roja con colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó 123 cuerpos, de los que 90 fueron identificaron.
El acuerdo entre el gobierno argentino y la corona británica para la realización de este viaje implicó la no entonación de nuestro Himno Nacional la expresa prohibición para todos los familiares de llevar cualquier símbolo patrio, mostrando el rasgo de sometimiento por parte del gobierno argentino que rodeó a este histórico acontecimiento. Al respecto, una de las familiares, María Reyes Lobos, hermana de un soldado muerto en las Malvinas declaró: “Vamos a llevar unos rosarios y unas flores de tela, que nos van a dar, pero no nos dejan llevar otra cosa para dejar en la tumba… Ni siquiera una plaquita chiquita con una frase. Pero a esta altura del partido lo que me interesa es estar ahí, ver a mi hermano, abrazarlo”.
La permanencia de los restos de los caídos en el cementerio de Darwin es un mojón en la defensa de la soberanía nacional sobre las Malvinas: tal como afirmaron varios familiares, están en suelo patrio. Mientras se sacaban la foto dentro del cementerio junto a los caídos, se escuchó con fuerza: “¡Viva la patria!”.
Días después, se hizo pública una carta al presidente firmada por Familiares por la Identidad, denunciando que fueron discriminados y ofendidos. Cuestionaron que haya hermanos y padres que quedaron afuera mientras “se incluyó a personas que no tenían nada que ver”. Cuestionaron la organización del gobierno y que se haya prohibido “llevar cualquier objeto vinculado a nuestras costumbres, cultura o religión”. (Carta completa en nuestra web.)
