Frente a las detenciones anticonstitucionales

Desde el Comunismo Revolucionario repudiamos las detenciones a los dirigentes políticos opositores ordenada por el juez Bonadío en la causa por el Memorandum de Entendimiento con Irán que, mas allá de las opiniones, fue aprobado por el Congreso de la Nación. Por lo cual, no sería una medida judiciable. Entonces, ante la inexistencia de delito, este juez –apartado de la causa AMIA en 2005 por ser él mismo sospechoso de encubrimiento– ahora inventa la acusación de “traición a la patria”, que según el artículo 119 de la Constitución Nacional consiste “únicamente en tomar las armas contra ella [la Nación] o unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro”. No sólo dictamina de hecho la culpabilidad de los iraníes –basado en los informes de inteligencia yanqui e israelí– sino que define también a Irán como “enemigo”, cuestión que no había sido establecida nunca por ningún gobierno argentino.

Por eso, las detenciones a los dirigentes kirchneristas son por imputaciones políticas y violando explícitamente el debido proceso que garantiza el Código Penal y la Constitución Nacional. Es una clara persecución política que busca seguir dividiendo al pueblo, desviando la atención de la realidad que atraviesa el país, donde se acaban de aplicar los tarifazos a la energía, la nafta y se predisponen a tratar las leyes ajustadoras que flexibilizan a los trabajadores, exprimen a los jubilados y avasallan el federalismo. Leyes que han suscitado un gran rechazo popular, como se evidenció en las jornadas de lucha del 29/11 y 6/12, que hicieron que se dividiera el PJ y una parte no acompañara los proyectos ajustadores en el Senado.

Esta medida judicial espectacular llega en un momento donde el gobierno no cuenta con las garantías para hacer pasar estas leyes, tuvo que postergar el tratamiento de la reforma laboral y peligra la aprobación en diputados de la ley previsional. Y también en un marco de gran congoja y bronca con el gobierno por parte de los familiares y grandes sectores populares por el abandono y ocultamiento de los 44 marinos del submarino ARA San Juan.

Frente a esta coyuntura, y en un marco internacional de profunda conmoción tras la definición de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel –medida que alienta a los sectores fascistas de Israel y agudiza el conflicto de Medio Oriente–, Bonadío resuelve lanzar una caza espectacular de detenciones arbitrarias a los supuestos responsables del pacto Irán.

Repudiamos esta escalada represiva, que tiene uno de sus ejes en construir enemigos internos como la comunidad mapuche, estigmatizándolos como terroristas, estimulando sobre sectores de la sociedad el racismo y el odio. Una escalada que también sostiene las miles de causas, persecuciones y exoneraciones a dirigentes populares. A esto ahora se le suma ya no solo causas de corrupción sin condenas, sino netamente políticas como es el caso del Memorandum con Irán, sin siquiera procesamientos y con detenciones violando la Constitución Nacional. Llamamos a estar movilizados y alertas frente a esta escalada donde se cercenan las libertades democráticas, se persigue a opositores y a luchadores populares.