Gracias Diego

El pueblo despidió a su ídolo. Compartiendo el aplausazo de las 10, con flores que le llevó hasta el velorio, haciendo fila para entrar desde la noche anterior, colgado de las rejas de la Rosada, desde la 9 de Julio, aplaudiendo desde el otro carril de la autopista, desde los puentes… como pudo en este contexto. Porque el Diego no sólo nos dio sus goles, geniales, increíbles, que nos renovó el orgullo nacional. También nos regaló sus lágrimas, genuinas, incontenibles, que nunca olvidaron dónde nació.

Fue el corazón de un equipo que conquistó nuestro campeonato más preciado. Que llegó en el momento que más lo necesitábamos, dejando atrás una dictadura y una derrota. Al fin y al cabo era sólo un partido. Pero en aquel 1986 pudimos salir a las calles a gritar: “¡El que no salta es un inglés!”.

No fue el destino. Fue una historia escrita con sacrificio. Con derrotas, errores, autocríticas, recuperaciones y esperanza. No fue perfecta. Fue real, como el pueblo mismo. #GraciasDiego #Eternamente

PD: Compartimos dos relatos y su gol cósmico.


«Me van a tener que disculpar», de Eduardo Sacheri narrado por Alejandro Apo.


«Maradona», por Eduardo Galeano.


Barrilete cósmico…

«La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… Gooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… Barrilete cósmico… ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 – Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona… Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2-Inglaterra 0».