“¿Me ayudas a pegar el grito?”, pregunta la señora de la empresa de seguridad del Hospital, otro empleado la mira y, tras asentar con su cabeza eleva su el tono de voz, “no se atiende más en la guardia, los que necesitan atenderse tienen que ir a otro hospital”. Frente a ellos se observa un pasillo inundado, una laguna provocada por un caño dañado.
Esto es solo un detalle al lado de lo que ocurre en uno de los Hospitales escuela más importantes de América Latina, donde tres personas resultaron con heridas leves este mediodía por la explosión de una máquina esterilizadora en el piso 12.
A pocos metros, Gabriel Beati, cuenta lo que vivió cuando llego al piso 12. “Yo llegué y era un espectáculo de horror, parecía que había caído una bomba, el 80% del servicio estaba arrasado, había cañerías donde salía agua, un agujero en el piso, el suelo se estaba cayendo para el piso 11, había una compañera que estaba tirada en el piso, la subimos nosotros a una camilla. El comunicado del Hospital dice que hay daños menores, nosotros no vimos eso.”
El SAME confirmó que los tres heridos son hombres que trabajan en el centro asistencial de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y que fueron atendidos con quemaduras leves en la propia guardia del Clínicas.
Por su parte, la Universidad de Buenos Aires emitió un escueto comunicado ratificando la cantidad de heridos y en el que señalan que la explosión tuvo su origen “en un desperfecto en un Autoclave (maquina esterilizadora) en el piso 12, en el sector de Esterilización”. Indicaron además que como consecuencia de la explosión “se produjeron daños menores en la mampostería, pero no está comprometida la estructura ni hay peligro de derrumbe”. Precisaron también que se iniciará una investigación para determinar las causas de la explosión y que el Hospital “continúa funcionando en esta contingencia”.
El Enfermero Beati denunció que “todos los días pasa algo y es producto de una política de vaciamiento que se viene llevando hace muchos años y falta de presupuesto”.