La marcha de los seiscientos mineros comenzó el lunes 24 a las 4 AM. Junto a sus familias y a pesar del frío llegaron a la Casa de Gobierno, en la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy. Allí se quedaron todo el día y hasta el martes. El gobierno debió recibirlos. La empresa Glencore Xstrata, a cargo de la Mina El Aguilar, debió ceder a los reclamos.
Los trabajadores nucleados en la Asociación Obrera Minera de la Argentina (Aoma) lograron que la empresa se comprometa a desplazar al gerente general Javier Ruiz Díaz –denunciado por malos tratos a los obreros–, a pagar los salarios adeudados –que habían sido liquidados parcialmente como represalia al paro que habían iniciado–, y a continuar con la implementación de medidas de seguridad dentro de la mina –según lo acordado con el ministerio de Trabajo provincial–. “Para mí la mina es mi hogar, es quien me da a comer y me deja llevar el pan día a día a mi casa. Mi papá y mi hermano son mineros y los tres estuvimos haciendo la lucha”, expresó una de las dieciséis mujeres trabajadoras de la mina.
La mina se encuentra a 5.100 metros de altura (msnm), a unos 65 kilómetros de Humahuaca y a 200 de San Salvador. Es rico en plata, plomo y zinc. El grupo Glencore Xstrata tiene sede central en Suiza, una facturación anual de 150 mil millones de dólares, activos en 30 países y cuenta con cerca de doscientos mil trabajadores (incluyendo contratistas).