La caída del salario y la necesidad de una suma fija

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La caída del salario real y de la participación de los asalariados en el ingreso es la demostración de las consecuencias de una economía que, a pesar de estar en un ciclo expansivo de producción y empleo, no logra revertir el rumbo primarizador que se vine imponiendo con el control y dominio de los monopolios, con aceleración de la inflación y los condicionantes del acuerdo con el FMI. Un rumbo exportador de soja, petróleo y litio de bajos salarios y bajo consumo popular. El gobierno de Alberto Fernández insiste en que las paritaria abiertas resolverían el atraso salarial. Pero la realidad ha sido descripta por el instituto CIFRA (CTA-T, Informe de coyuntura Nº 39):

• “Los salarios reales de los trabajadores registrados se redujeron 2,1% entre el cuarto trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2022. En el caso de los trabajadores no registrados en el sistema previsional, la caída fue de 3,4% en el mismo tiempo. Esto se suma a la caída del salario real que se verificó a partir del primer trimestre de 2018.”

• “La caída de la remuneración al trabajo asalariado fue de 54,3% a 46,9% del valor agregado, comparando los primeros trimestres de cada año, entre 2017 y 2022, es decir, una caída de 7,4 puntos porcentuales.”

• “La contracara de la perdida de los asalariados en el ingreso, es el aumento de las ganancias patronales. El excedente de explotación ascendió del 42,7% en el primer trimestre de 2017 al 47,8% del valor agregado del sector privado en el mismo período de 2022 (un aumento de 5,1 puntos porcentuales). Si bien esa tendencia se extiende desde el 2018, se intensificó a partir de 2021.”

Esta tendencia, señalada en el informe, se ha agravado con la inflación sostenida y afecta con más fuerza a los trabajadores y trabajadoras de menores ingresos, por lo general no registrados. Son los sectores más precarizados y para los cuales las paritarias claramente no son resuelven el atraso salarial. Por eso es fundamental una suma fija, de emergencia, pensando especialmente en los registrados de bajos ingresos pero que fuerce también una suba en los sectores no registrados. La ayuda alimentaria de emergencia anunciada por Alberto Fernández desde Cañuelas el 17 de Octubre es una ayuda pero no alcanza a estos sectores de trabajadorxs. El rechazo a la suma fija por parte de la CGT, que hizo su acto puertas adentro de Obras Sanitarias, evidencia que no están pensando en los intereses de la clase obrera. Es plenamente justo, por lo tanto, que el acto en Plaza de Mayo por el 17 de Octubre haya tenido a la suma fija como uno de los reclamos centrales.