OTAN inauguró un nuevo “Concepto Estratégico” e invitó a Finlandia y Suecia

Los días 29 y 30 de junio se realizó en Madrid la Cumbre de la OTAN, la primera tras la invasión de Rusia a Ucrania. La reunión contó con la presencia del presidente yanqui Joe Biden y mandatarios europeos. El presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, participó por video conferencia. El dato saliente de la Cumbre fue la aprobación por unanimidad de un nuevo “Concepto Estratégico”, documento que orienta la acción de la alianza militar para los próximos años. Como parte de esto, los 30 países miembros e la OTAN firmaron la adhesión para incorporar a Finlandia y a Suecia a la organización militar.

El texto designa abiertamente a Rusia como el peligro más significativo para la seguridad y estabilidad en la región Euro-Atlántica, en el mismo párrafo que “el terrorismo en todas sus formas”. A la vez, pone a China al nivel de las amenazas sistémicas de la cibernética, espaciales, híbridas y el uso malicioso de nuevas tecnologías disruptivas, las cuales “desafían nuestros intereses, seguridad y valores y buscan subvertir las normas del orden internacional”. De este modo, Rusia y China se plantean ahora abiertamente como amenazas al “orden mundial” de EEUU y sus aliados. En los hechos, el documento explicita distintas cuestiones que ya se venían expresando en los últimos años, pero ahora se ponen por escrito.

La incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN implica seguir corriendo a la OTAN hacia el este. Ambos países, cercanos geográficamente a Rusia y limítrofe en el caso de Finlandia, habían hecho el pedido tras la invasión a Ucrania. Ahora, los 30 países miembros deben ratificar la inclusión de ambas naciones en sus parlamentos. Turquía, reticente al inicio, habría negociado un visto bueno a cambio de posiciones favorables de los países escandinavos en relación al conflicto kurdo y otros asuntos internos de Turquía. De todos modos, la ratificación turca aparece como la principal duda en relación a la inclusión definitiva de los nuevos miembros.

El otro dato saliente tiene que ver con haber empujado a los gobiernos europeos a firmar un documento con claros señalamientos hacia China. La OTAN de este modo, abandona el eje del sólo “Atlántico Norte” (como indica su nombre) para posicionarse como alianza militar de alcance global. En este sentido, otro dato central de la Cumbre fue la participación como invitados de Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, todos países ubicados a miles de kilómetros del Atlántico pero sí mucho más cercanos a China y claves en la disputa por el Pacífico.

La reactivación de la OTAN es un avance de la línea de Biden, de alianza con Europa para la disputa con China y Rusia. Habrá que ver cómo siguen los forcejeos de EEUU con los gobiernos de Francia y Alemania, los más reacios a seguir de manera automática a los lineamiento de Washington, si bien esta Cumbre marca un avance de la alianza estratégica.