Parar los despidos y discutir salario sin bajar ningún beneficio

Los 800 trabajadores presentes escuchaban atentamente las palabras de Julio Leguizamón, secretario general del sindicato. A lo largo de su discurso, cada reafirmación de lucha era respondida con el entusiasmo de los aplausos y los redoblantes. Así, en este encuentro realizado el pasado 23 de marzo, los trabajadores químicos y petroquímicos de Bahía Blanca respaldaron a la conducción de su sindicato, el SPIQPyA, ante la discusión paritaria 2016 que se abre.

“En los últimos años hemos tenido discusiones en donde se ha tratado principalmente de mantener el poder adquisitivo –comenzó Leguizamón–. Y es el mismo objetivo para este año, con la diferencia de que ha cambiado el gobierno, ha cambiado la política. No podemos desconocer en que hoy quién es presidente y sus ministros pertenecen a empresas. Son todos gerentes de las empresas.”

Tras la sencilla y contundente caracterización del nuevo gobierno, reafirmó la defensa de las cláusulas que, por ejemplo, actualizan automáticamente el salario con la inflación: “hoy, cuando nosotros tuvimos un aumento de 30% y la inflación de abril a marzo va a estar en el orden de un 33,34%, gracias a esas cláusulas ese 3% o 4% va a ser reconocido por las empresas. ¿Por qué respetan las empresas el acuerdo entre partes? Por la fuerza que tenemos nosotros. No es sencillo, todos los años tenemos que defender las cláusulas; todos los años las tenemos que imponer a la fuerza, pero ese es el objetivo de este año también, seguir manteniéndolas.”

“Esto no significa que va a ser fácil, porque, como todos los años, las empresas lloran por sus situaciones económicas, todos los años pierden, todos los años les va mal. Uno que lleva muchos años discutiendo, ya está acostumbrado; siempre es igual, nunca están bien. Pero lo importante es que nosotros lo vamos a obtener con la fuerza. De ellos no podemos obtener nada. Jamás vinieron a decir ‘ganamos plata y acá tienen para ustedes’. Eso no pasó nunca.”

“Hoy nos encontramos con un montón de gente despedida, tanto estatal como privada, con lo cual con eso tratan de presionar a los trabajadores. Si en otro sindicato no han movido un dedo, bueno, no va a ser el caso nuestro. Sabemos que nos vamos a tener que enfrentar a esta circunstancia. Pero creo que es fundamental no sólo discutir el salario, no perder nuestro objetivo, sino que tenemos que defender los puestos de trabajo. Y no tiene que ser condición bajar ningún beneficio, ningún acuerdo, ningún convenio. Nosotros eso no lo vamos a negociar para nada, vamos a seguir con todos los derechos a pesar de lo que nos vengan a presionar.”

“Pero debemos confiar en nosotros, debemos confiar en nuestra fuerza y en este Sindicato que creció mucho, (…) que sigue manteniendo las puertas abiertas, que dependemos de las comisiones internas, de los delegados. Le pido a cada uno de los afiliados que los respalden, que los ayuden, que los acompañen, porque ellos son la presencia en la planta y también son los que día a día nos traen las necesidades. Y es fundamental que ellos tengan el respaldo de la gente y el apoyo del día a día, tanto en la planta como cuando se da algún conflicto, porque eso es la base del Sindicato.”

“Este es el camino, nosotros no vamos a cambiar. Pero me parece que nosotros, con la condición que tenemos el Sindicato, con el futuro grande que tenemos, creo que estamos demostrando al resto de la sociedad, que ese es el camino: el camino es protestar, luchar por los derechos de uno.”

Para finalizar, se refirió a los 40 años que se cumplieron del golpe de Estado y su ejemplo de dirigente sindical: “Independientemente de las opiniones políticas, yo sí quiero recordar a alguien, que fue un dirigente sindical que fue el primer desaparecido el 24 de marzo del ‘76, que fue René Salamanca. Y él pagó las consecuencias de ser un dirigente sindical que simplemente dejó su vida por defender los derechos de los trabajadores a cambio de nada. El sacrificio de él y de miles de dirigentes honestos, trabajadores, delegados sindicalistas honestos que perdieron la vida como él para que tengamos los derechos, para que recuperemos la democracia, para que estemos hoy como estamos, fueron nuestro ejemplo para ser dirigentes. Por lo menos en mi caso, para mí René Salamanca es mi ejemplo y por eso quiero recordarlo, porque si dejó la vida por los trabajadores se lo merece.”

Corresponsal