Larreta vs evidencia

Esta vez, el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta salió frontal contra las restricciones decretadas por la Presidencia para el AMBA. Su argumento central es plantear que la situación sanitaria no es tan grave. Pero la “evidencia” que supuestamente sustenta su posición hace agua; porque Juntos por el Cambio apuesta al colapso del sistema sanitario. Horas después, el gobernador bonaerense Axel Kicillof le respondió. Hoy siguieron la reunión Fernández-Larreta y nuevas conferencias. Una breve síntesis de los dichos de Larreta y las respuestas.

1. Ocupación de camas no es 53% en CABA

En su discurso Larreta expresó: “La ocupación de camas de terapia intensiva públicas está en el 53% de su potencial”. ¿Qué omitió alevosamente? Que el sistema privado está saturado, ocultando así la realidad sanitaria de la CABA.

Más precisamente, Kicillof respondió: “El sistema de salud privado de la Ciudad de Buenos Aires está saturado. No hay más camas. Lo dicen los prestadores, no lo digo yo. El jefe de Gobierno porteño, cuando habla de ocupación, no habla del sistema privado. Y está mal. Porque en la Ciudad de Buenos Aires el 80% de los habitantes se atiende con prepagas y obras sociales, en el sistema privado. El sistema público atiende solamente al 18,7% de los porteños. Es decir, no quedan camas en el sistema privado que atiende a casi todos los porteños.”

2. ¿Quién rompió el consenso?

Según Larreta, el gobierno nacional “rompió una forma de trabajo” consensuada con los anuncios de Alberto Fernández del miércoles 14. Pero la verdad es que el 6 de abril, mucho antes, Larreta había firmado junto a Macri y Bullrich un comunicado contra cualquier nueva restricción. Esto forzó a que –ya en la segunda ola con más de 20 mil casos diarios– el presidente anunciara unilateralmente nuevas restricciones el pasado 7 de abril. ¿Qué dijo entonces el gobierno porteño? Que las cumpliría pero que no estaba de acuerdo. Es decir, Larreta ya había roto el consenso.

“¿Diálogo? Son del mismo partido, firman los mismos comunicados. (…) Yo, la verdad, a veces pienso si no sería mejor que venga directamente Macri a discutir con nosotros”, expresó Kicillof.


Kicillof: «No es verdad tampoco que quieran el diálogo…»

3. La educación…

“Mi convicción es que los chicos y las chicas de la ciudad de Buenos Aires, el lunes tienen que estar en las aulas. Vamos a hacer todo lo que tengamos a nuestro alcance para poder lograr que así sea”, insistió Larreta y luego presentó un amparo judicial a la Corte Suprema. Según esto, la Corte debería evaluar si la educación virtual durante 15 días es más grave que los muertos por Covid debido a la saturación del sistema sanitario.

La verdad es que, con Juntos por el Cambio, se discontinuó el Programa Conectar Igualdad. “Lo bien que nos hubiera venido que (…) hoy los chicos y chicas tuvieran la computadora”, cuestionó Kicillof. Tampoco en la CABA resolvieron durante todo el 2020 el faltante de computadoras para los 6500 chicos sin conectividad (a pesar del ofrecimiento del Ministerio de Educación de la Nación). De hecho, el Presupuesto 2021 para Educación en CABA fue recortado y es el más bajo de la última década en términos reales. Kicillof también recordó que la gobernación de Vidal “en la provincia de Buenos Aires fue el primer periodo (…) en donde se cerraron escuelas, pero real y sin pandemia”.

Según explicó el gobernador, la necesidad de suspender la presencialidad por 15 días se justifica en que “en tiempos normales el 37 por ciento de la circulación está explicada por el movimiento de las escuelas”. Es una suspensión que se da en un contexto general de medidas de restricción a la circulación. En el mismo sentido, Alberto Fernández insistió con que un tercio de la circulación se explica por las clases y que, además, hubo en estas semana un crecimiento exponencial de los casos de chicxs entre 9 y 18 años.

Proporción de crecimiento de casos por rango etario en CABA.

4. La vacunación avanza

Según Larreta: “Hoy el gobierno nacional está tomando medidas más restrictivas porque no cumplió con el plan de vacunación (…) y ahora que no pueden cumplir decidieron cambiar la estrategia.” La verdad es que siempre hubo una estrategia: aplanar la curva de contagios –tomando medidas acordes a cada momento– y dar tiempo para desarrollar tratamientos y vacuna. El propio vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, había expresado en febrero que “si viene la segunda ola, tal como los especialistas vienen determinando o como le pasó al hemisferio norte, como vemos en Europa, Estado Unidos y otros países, ahí tendremos que tomar una interrupción de 15 días, 10 días”.

Sobre la vacunación: Visto globalmente Argentina avanza con un buen ritmo de vacunación y con vacunas con muy buena efectividad. De hecho, esto es lo único que explica que, con semejante cantidad de contagios diarios, la cantidad de muertes diarias no sea aún mayor y que el promedio de edad en las internaciones en terapia intensiva haya bajado diez años. Pero el gobierno de la CABA, inicialmente evitó respaldar la aprobación del ANMAT a las vacunas que se consiguieron y distribuyeron, se demoró en abrir la inscripción, privatizó buena parte de su distribución y terminó hacinando adultos mayores para vacunar en el Luna Park.

Ahora, estos quince días son clave para bajar la circulación del virus y seguir vacunando. #FrenemosLaSegundaOla