Santiago Maldonado: ahora la impunidad tuvo la firma del juez

El juez Lleral cerró la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. No investigó todos los hechos denunciados y elementos presentados. Pero consideró que “nadie fue penalmente responsable” por su muerte. Admitió ante la madre de Santiago, Stella Peloso, que estaba siendo «apretado». Pero dio por válida la versión de la ministra Bullrich: “El solo, sin que nadie lo notara, se hundió”. Omitió deliberadamente la situación de persecución con balas de goma y plomo a que fue sometida la comunidad. Habrá apelaciones.

Algunos de los elementos que omitió o no investigó el juez:

  • El juez cerró la causa horas después de recibir el peritaje sobre un documento. Pero no resguardó el dinero hallado junto al documento de Santiago ni se garantizó la cadena de custodia del propio documento. «La plata era más importante que el DNI, una prueba descuidada por él”, afirmó uno de los abogados de APDH.
  • Según la versión oficial, Santiago quedó 78 días sumergido en el río. Pero para afirmar esto no tomó en cuenta que, según la bióloga y palinóloga Leticia Pavilauskas, los granos de polen hallados en el pantalón no podrían haber permanecido más de 20 o 30 días adheridos (detallado en foja 54 del informe de la autopsia).
  • Tampoco tuvo en cuenta que es imposible tomar huellas dactilares de un cuerpo sumergido más de 15 o 20 días, según recordó el criminalista Enrique Prueger (conocido por haber hallado el lugar de cautiverio del conscripto Omar Carrasco en 1994). Como ésta, hay otras tantas evidencias que contradicen rotundamente la versión oficial, incluyendo un peritaje que Prueger realizó a pedido de la familia pero que el juez se negó decididamente a tener en cuenta (ver: «Pruebas que desmientes la versión del gobierno»).
  • Lucas Pilquiman relató que Santiago no pudo cruzar el río y se resguardó bajo los sauces en la costa del río. Matías Santana afirmó haber visto cómo se lo llevaron los gendarmes por la barranca. Hay otros seis jóvenes mapuches que vieron lo mismo pero la Justicia no procuró los medios para preservarlos. (Recordemos el sangriento allanamiento del 1º de enero de 2017, cuando le rompieron un tímpano a Fausto Jones Huala y la mandíbula a Emilio Jones, y por las cuales se negaron a dar testimonio.)
  • El gendarme Daniel Gómez declaró que uno de sus compañeros gritó “tenemos a uno”, como consta en el expediente. Una camioneta salió del lugar con una bolsa negra. No hay explicación sobre los kilómetro recorridos por una de las camionetas. Nada de esto es respondido por el escrito del juez.

El juez Lleral finalmente hizo lo que Otranto no había podido. Cuando apareció el cuerpo, días antes de las elecciones, se apresuró a decir que no tenía signos de violencia ni de haber sido movido. Ahora, el momento del cierre es una ofrenda al G20. Pero la lucha popular jamás se detendrá.