Con la aprobación en primera lectura, las organizaciones y vecinos de Villa 20, una de las más antiguas de la ciudad, han logrado un paso importantísimo en su lucha por la reurbanización. Son las mismas familias que manifestaron la emergencia de la situación habitacional en la CABA con la ocupación del Parque Indoamericano en 2010, y en la ocupación y construcción del barrio Papa Francisco durante 2014. Entonces la respuesta del gobierno de la Ciudad fue engañosa, de abandono, judicialización y violento desalojo. Y esos difíciles momentos exigieron aún más la necesidad de unidad y organización para hacer oír el justo reclamo.
Hace un año se constituyó una organización integrada por vecinos y vecinas, organizaciones sociales y políticas, que viven y trabajan en el barrio. En forma colectiva, democrática y unitaria se debatió sobre qué urbanización quiere y necesita el barrio, y que se cumplieran todas las leyes que los habitantes de las villas de la Ciudad fueron logrando con décadas de lucha.
En un comunicado, la Mesa Activa por la Reurbanización expresó: “Vecinos: se votó en la Legislatura el proyecto de ley que fue consensuado entre vecinos de nuestro barrio. En este proceso tan importante para nuestro barrio, desde la mesa activa estuvimos trabajando arduamente durante meses, discutiendo con el gobierno de la Ciudad este proyecto, el cual hemos podido mejorar cualitativamente.”
Negocios inmobiliarios vs vecinos
Cuando el gobierno –urgido por sus políticas de promover negocios inmobiliarios sobre tierras públicas y ante la recesión– necesitó avanzar en la construcción de la villa para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 en las tierras del Parque de la Ciudad, se encontró con los vecinos y las organizaciones de la Villa 20.
La situación los obligó a abrir un proceso de consultas que se transformó en una mesa de gestión participativa que, funcionando desde hace meses, logró que la creasen por Ley. En ella, el gobierno de la Ciudad se encontró presentando propuestas de criterios para la realización de los censos, urbanas, de vivienda, de infraestructura, de métodos de intervención, que se debatían en esa mesa y elaboraban propuestas superadoras que lograron imponerse.
Los conocimientos y la organización de los habitantes de la Villa 20 han sido el motor que ha permitido que esto avance. Contaron con el apoyo del Taller Libre de Proyecto Social de la Fadu-Uba, que viene acompañándolos desde el 2014 y que era el autor, junto con los vecinos y organizaciones, de un proyecto de ley para la Villa 20. Esta experiencia permitió abordar temas complejos en la que también se sumaron técnicos de otras organizaciones para lograr un resultado superador.
En este proceso el gobierno de la Ciudad, a través del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), tuvo que suspender el concurso de proyectos que había convenido con la Sociedad Central de Arquitectos por no cumplir con la ley 1770 que plantea que el proyecto de reurbanización, tanto las obras nuevas como las intervenciones sobre las viviendas existentes, debía surgir de un proceso participativo.
También quedó en evidencia la insuficiencia en las redes de agua y cloacas de las empresas de servicios para los habitantes de la Comuna 8, y más aún para los proyectos inmobiliarios que se promueven. Todo esto forzó la renuncia del Presidente del IVC designado en diciembre de 2015.
En la Legislatura todos los bloques tuvieron que acompañar este proceso, votando por unanimidad esta Ley en primera instancia. Es un largo proceso en el que se han dado sólidos pasos, y que sirve de referencia a todas las villas de la Ciudad. Y también a todas las organizaciones vecinales que sufren la imposición de proyectos inconsultos de transformación de sus barrios.
Por todo esto, este ha sido un paso enorme en la lucha por un techo digno en la Ciudad de Buenos Aires, donde existen 30 villas y asentamientos, que seguirán su lucha por la urbanización y la vivienda.
Corresponsal
