La movilización popular en repudio al fallo de la Corte se hizo sentir. Con una amplia y unitaria convocatoria a Plaza de Mayo, fue masiva la movilización que escuchó el mensaje grabado de Cristina, que aún con prisión domiciliaria, no pudo ser callada. Replicando y reivindicando el cantito de “vamos a volver” que se escuchó en la Plaza, Cristina apuntó la perspectiva de aglutinar en un frente que exprese el rechazo social creciente opositor. Insistió en que “ya sabemos cómo termina esto” porque “este plan es insostenible”.
Tras la condena, había tomado cuerpo la convocatoria a marchar con CFK a Comodoro Py el miércoles 18 si, como parte del plan de humillación, la obligaban a entregarse en sede judicial para quedar detenida. Además, durante todos esos días los medios de Clarín y La Nación con sus fiscales exigían que quedara detenida en prisión. Incluso, se planteó y revisó la licencia del juez Jorge Gorini como juez de sentencia para que quedaran a cargo los que la querían en prisión.
En un intento por desactivar la marcha, Gorini se adelantó a otorgar y notificarle por zoom a la expresidenta la prisión domiciliaria un día antes del plazo para presentarse en Tribunales. Pero le dio el gusto a la reacción mediática y judicial sobre la injustificada tobillera y la necesidad de aprobación judicial de las visitas.
Lo que busca la condena es el escarnio, a través de ella, al pueblo y los trabajadores y sus derechos conquistados en los últimos 80 años o un siglo, que según Macri y Milei son la causa de los males de la Argentina. Intentan con este fallo imponer un balance histórico como parte de su batalla cultural en favor de los monopolios y la oligarquía financiera. Pero muestran la hilacha al imponer la proscripción con un fallo por sobre los votos ciudadanos.
Por eso, este fallo es un avance contra el Estado de Derecho y las libertades democráticas que, en simultáneo, también son avasalladas por el decreto que habilita a la Policía Federal de Bullrich a detener, requisar e investigar sin intervención judicial de la misma manera que a “patrullar” las redes sociales y el ciberespacio.
“El fallo que sí salió” y sus autores intelectuales
El fallo, que es proscripción y persecución para la presidenta del principal partido opositor y dos veces presidenta y una vez vicepresidenta de la Nación, es un hecho político de trascendencia internacional. Ya se han solidarizado Lula Da Silva, Claudia Sheinbaum de México, Rafael Correa de Ecuador, Gustavo Petro en Colombia, Luis Arce en Bolivia y Xiomara Castro de Zelaya de Honduras, Podemos de España y Jean-Luc Mélenchon de Francia.
Detrás del fallo condenatorio del TOF N°2 del fiscal y juez que jugaban al fútbol en la quinta de Macri, de la Cámara de Casación Penal y ahora de la Corte Suprema, están Magnetto del grupo Clarín y Roca de Techint, como señaló la propia Cristina. Y también el gobierno de Trump que le prohibió a Cristina Kirchner ingresar a Estados Unidos “por sus causas de corrupción” ya el 21 de marzo, como recordó el gobernador Kicillof estos días al señalar también a la cámara de comercio de empresas norteamericanas (Amcham) de estar detrás del fallo. Ya el 11 de septiembre de 2022, Clarín había publicado en tapa, tras el fallido intento de magnicidio encubierto por la Justicia en cuanto a sus autores intelectuales: “La bala que no salió y el fallo que sí saldrá”.
Precaria “estabilidad” deuda-dependiente, de recesión, desocupación y desguace
A mediados de abril, cuando el plan de Caputo estaba al límite y quemaba de a cientos de millones por día para sostener pisado el precio del dólar oficial, llegó el salvataje del FMI con un acuerdo ampliado de 48 meses por un total de 20 mil millones de dólares y un desembolso inmediato de 12 mil millones. A eso, el dedo de Trump le sumó 2 mil millones de dólares del Banco Mundial y 10 mil millones del BID. Aunque no todos los fondos entren ahora, ni sean de libre disponibilidad, el acuerdo fue el espaldarazo político para Milei. Así, Caputo le concedió al Fondo un sistema de “flotación” entre bandas para el dólar oficial, una salida para particulares del cepo, y la promesa de acumular reservas en el BCRA. Pero en concreto, aprovechó el apoyo norteamericano para profundizar la intervención sobre el precio del tipo de cambio en vez de juntar reservas.
Tras poner el precio con la mano el primer día tras el acuerdo, Caputo le ató más ladrillos al precio antes de dejarlo “flotar” y llega a la primera revisión trimestral del FMI incumpliendo las metas. Por eso no baja el Riesgo País, que marca la sobretasa de interés. Es más, el propio Caputo con sus manotazos para conseguir préstamos privados, y las sobretasas que pacta, impide que baje el Riesgo País y la tasa de interés. En definitiva Caputo se va consumiendo los dólares del Fondo en mantener el dólar oficial debajo de los 1.200 pesos.
Este es el corazón del precario plan electoral anti inflacionario de Milei y Caputo: un dólar pisado, sostenido en base a un endeudamiento permanente y a un brutal recorte en jubilaciones, salarios, obra pública, universidades y partidas provinciales. Y como resultado, un brutal subsidio a las importaciones y en contra de la producción de la industria local. Las consecuencias que vemos todos los días con el cierre de empresas quedaron plasmadas en el último informe del Indec: creció la desocupación en el primer trimestre de 2025 llegando a 7,9% de la población económicamente activa. Pero también crece la precarización del trabajo y merma el poder adquisitivo de los salarios después de pagar alquileres, servicios y prepagas en los segmentos sociales medios y bajos. Por eso cae el consumo en la mayoría de los rubros, más allá de las mentiras de Milei.
En este año y medio se fueron desatando conflictos permanentes en los sectores más castigados por su política. Desde el 23A universitario el año pasado al 1F contra la discriminación. La lucha de los jubilados cada miércoles es el mojón de la resistencia social, al que se sumaron los trabajadores del Hospital Garrahan y el Ni Una Menos. La lucha de los obreros de Tierra del Fuego enfrenta la desindustrialización importadora y entreguista. Ahora día a día se suman los conflictos en el sector privado por los cierres y despidos.
La batalla político-ideológica
Las “ideas de la libertad” de Milei: de motosierra “anticasta”, “antiplanera” y antiaborto, para capturar la bronca ante la falta de perspectiva y la asistencia social discrecional, más la reacción al avance feminista, con una dosis de menemismo convertible-dolarizador frente a la inflación, añadiendo ilusión tecno-capitalista para unos y fe religiosa en las fuerzas del cielo para otros, y sumando en definitiva el voto aspiracional anti “negro conurbano” que amasó el PRO durante años, ahora están siendo llevadas a la práctica. Y las consecuencias van mostrando que “las ideas” de Milei llevadas a la práctica son empobrecedoras, destruyen el trabajo, la producción y sirven a otros países como Israel y EEUU, no a Argentina. Y que el déficit “déficit fiscal” que Milei elimina, se llama jubilados, Garrahan, subir la edad jubilatoria y dejar a los niños enfermos en manos del mercado.
De todas maneras hay un debate abierto sobre el sistema político de estos 40 años de república, sobre la inflación y sus causas, sobre si una sociedad más justa es posible, si pasa por emparchar con asistencia estatal y subsidios cada una de las consecuencias de la dependencia y un capitalismo monopolista imperialista. O hay que dejar de emparchar y atacar las verdaderas causas: la concentración monopolista, la dependencia y una superestructura política, como grafica el Poder Judicial que está para preservar esos intereses. La propuesta de CFK de que los jueces pasen a elegirse por voto popular como en México sería un paso. Como también el desconocimiento del préstamo del FMI a Macri y Milei por encima del monto que el propio estatuto del organismo permitía y con eso desconocer retroactivamente la sobretasa aplicada. Un debate que al profundizarse, desborda el status quo y los márgenes a los que están acostumbradas muchas fuerzas reformistas
Porque cada vez se agudiza más la contradicción insalvable dentro de este sistema, de producir cada vez más socialmente pero concentrar la propiedad de los medios de producción cada vez en menos manos. La pauperización de masas que estamos viviendo es el reflejo de la decadencia del sistema capitalista imperialista, que ahora huye hacia adelante alimentando los factores de guerra ante una cada vez más palpable disputa por la hegemonía imperialista. Por eso se avanzó cuando se estatizó Aysa, Aerolíneas, el 51% de YPF y las AFJP, porque no puede replantearse la distribución del producto del trabajo de la sociedad, sin replantear la propiedad de los medios de producción.
La polaridad en las elecciones está marcada entre rechazar la política de Milei y sus consecuencias palpables de la motosierra, o la ilusión de sufrir ahora y pagar por una estabilidad para después crecer. Una parte de la mitad que no fue a votar en las recientes elecciones votó a Milei “por un cambio” y ahora viendo lo que fue, no le dió para ir; pero tampoco para votar a la oposición. Es probable que particularmente en CABA, la desintegración del JxC y el PRO también haya dejado desahuciados que no les da para ir a votar a Milei, que no fueron. Pero también hay votantes de UxP descreídos de que se le pueda hacer frente a Milei con los mismos planteos de siempre, cuando el cambio de “época” nacional e internacional se respira en el aire. En definitiva, para representar a la resistencia social que crece y disputar a lo que va quedando neutralizado hay que abordar el debate que se presenta para adelante. Al pasado no hay manera de volver.
Un frente para expresar la resistencia social que crece
Tras la movilización por Cristina a Plaza de Mayo, la reunión del sábado 21 y las definiciones que en principio se publicaron de lo acordado entre Máximo Kirchner (PJ) y Sergio Massa (FR) para la conformación de un frente en la provincia de Buenos Aires, sin convocar al gobernador Kicillof y hasta definiendo un nuevo nombre del frente, no fue un aporte a la unidad. Más incomprensible aún fue la posterior propuesta de Massa, después de la reunión del FR del domingo, para que sea el gobernador quien defina las cabezas de lista.
El lunes siguiente, Axel Kicillof brindó un reportaje de una hora en horario central de C5N. Descartó la posibilidad de reunificar las elecciones provincial y nacional. Manifestó además que convocará una reunión para constituir una mesa esta misma semana, para avanzar en la conformación de listas conjuntas sin veto a ninguna candidatura. Reafirmó al MDF como su fuerza propia en la confluencia, desde donde convocará a todas las fuerzas necesarias para derrotar a Milei. Porque para “defender a Cristina hay que ganarle a Milei”. También cuestionó la decisión de Milei de sacarnos del BRICS y afirmó: “No (se trata de) cambiar una subordinación, una dependencia, por otra sino al revés: evaluar todas las opciones y hacer una política exterior asociándose con el que más le conviene al país y siempre respetando la libre determinación de los pueblos la soberanía nacional.”
La elección de la provincia de Buenos Aires es donde se concentra la batalla contra el proyecto de Milei, porque es la provincia más grande del país –con el 40% del padrón nacional–, con alto grado de industrialización, y porque el gobernador ha confrontado con el gobierno nacional desde el primer día. No sólo con dichos sino con hechos. Por eso la unidad es una prioridad popular, y cualquier atisbo de oportunismo y divisionismo pagará con el rechazo.
Los tiempos se acortan. Estaremos en las calles fogoneando las luchas y por la unidad popular para golpearlos en las urnas.