En septiembre del año pasado Facundo Jones Huala había sido liberado luego de obtener sentencia favorable en un juicio en el que se pedía su extradición a Chile. Huala está procesado en Chile por supuesta responsabilidad en los delitos de incendio y de portación de arma de fuego de fabricación artesanal. El juez federal de Esquel, Guido Otranto, había dictado la nulidad del pedido de extradición por irregularidades en el proceso, señalando que las pruebas aportadas para detenerlo habían sido obtenidas bajo tortura.
Sin embargo, desde el 28 de junio pasado está nuevamente detenido en el penal de Esquel, ¡por la misma causa judicial! La detención coincidió en fecha con el encuentro entre los presidentes de Argentina y Chile. También el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, se había posicionado en contra de la libertad de Huala cuando pidió el juicio político para el juez Otranto por su fallo. Luego, el 31 de julio la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Gendarmería y la Policía rionegrina reprimieron una protesta frente al juzgado federal de Bariloche que reclamaba la libertad del líder mapuche. El 3 de agosto la Corte Suprema ratificó el fallo que declara nulo el procedimiento, rechazando la apelación de la fiscalía federal, por lo que debería ser liberado inmediatamente.
Facundo Jones Huala, lonko del Lof en Resistencia Cushamén (en Chubut), encabeza en esa localidad la lucha mapuche por su territorio frente al terrateniente Benetton. Cuando fue detenido declaró: “Vamos a defender nuestras tierras de las mineras, petroleras e hidroeléctricas y vamos a expulsar a todos los terratenientes que nos mantuvieron en la miseria durante años. Del alambre para adentro solo habrá justicia ancestral”. Es un conflicto por la tierra y el reconocimiento de la nación mapuche que se remonta a la mal llamada «Campaña del Desierto». Éste es el real trasfondo de la persecución a Huala y los mapuches, en ambos lados de la coordillera. La detención de Huala fue repudiada por el Centro de Estudios Legales y Sociales, Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora y Abuelas de Plaza de Mayo.
El 1º de agosto, la Gendarmería reprimió con disparos de balas de goma y de plomo un corte de la ruta 40, cerca del acceso a Maitén, en el Departamento Cushamen, en reclamo por los derechos de los pueblos originarios y por la libertad del dirigente Facundo Jones Huala. A la detención de Huala, ese día se sumó la desaparición de Santiago Maldonado, que hoy sigue sin aparecer. Santiago había llegado el día anterior a Chubut –luego de estar tres meses en El Bolsón– y se había solidarizado con la lucha de los mapuches, participando de la protesta. Una vez más, la represión de este Estado ejemplifica la necesidad de la unidad de los pueblos originarios con todo el pueblo argentino. Libertad de Facundo. Aparición con vida de Santiago. Reconocimiento de los pueblos y naciones originarias.
