Nueva etapa en el trabajo barrial

El frente barrial de Liberación Popular entra en una nueva etapa, al acercarse la fase final de la pandemia de Covid-19 con el inicio de la campaña de vacunación. Salimos de una etapa de 3 años jalonada por los cambios políticos en el país y por la transformación en el enfoque sobre la construcción de nuestra fuerza. Con Proyectos de Producción, Servicios y Comercio Popular encaramos esta nueva etapa.

Han pasado 10 meses muy duros para el pueblo desde el inicio de la Pandemia. Hemos perdido compañeros y compañeras, familiares, amigos y amigas, vecinos y vecinas. Tenemos una situación económica y social para los trabajadores y el pueblo más deteriorada que la recibida en diciembre del 2019. Las medidas de gobierno sanitarias y económicas tomadas en la pandemia ayudaron fundamentalmente a pasar esto con las menores pérdidas posibles y crear condiciones de recuperación hacia el 2021. Medidas tomadas en lucha aguda contra los reaccionarios anti-cuarentena, desestabilizadores y devaluacionistas que conservan importantes posiciones en el Estado y en la estructura económica, aunque golpeados desde la gran movilización popular del 17 de Octubre.
En estos meses de lucha por sostener la cuarentena en los barrios con las medidas sanitarias, con comedores, con cientos de ollas populares solidarias y poniendo en pie la producción masiva de elementos sanitarios, hemos puesto la organización al servicio del pueblo y dimos cuerpo a Liberación Popular.

Con los anuncios del gobierno de mitad de año de unificar los programas sociales Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Salario Social Complementario en el nuevo Programa Potenciar Trabajo, todo el frente barrial de Liberación Popular ha pasado a debatir la conformación de Proyectos de Trabajo en cada territorio donde estamos. La orientación para estos proyectos es de estar vinculados a las necesidades no solo de nuestros compañeros y compañeras sino también de nuestros vecinos y vecinas sumando a todo aquel que quiera participar. Para ello articulamos el apoyo e intercambiamos experiencias con organizaciones de la UTEP, organizaciones vecinales, gobiernos municipales y ministerios de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación.

El anuncio del Plan Integral de Desarrollo Humano o Plan San Martín, por parte de Juan Grabois del Frente Patria Grande, integrantes de la CGT y la UTEP es una muestra de la potencialidad de la fuerza popular organizada. El Plan proyecta una política pública para la urbanización de 4000 barrios populares, la creación de 4 millones de puestos de trabajo con todos los derechos, la generación de cordones hortícolas agroecológicos en las ciudades con política de tierras acorde y la producción popular
Hasta hoy se han debatido decenas de Proyectos por parte de nuestras 18 organizaciones en los distintos territorios. Algunos con integrantes, administraciones, etapas y presupuesto. Otros, dando los primeros pasos. Podemos contar entre ellos los más desarrollados como Reciclados múltiples; Producción Hortícola en Huertas, Quintas e Invernaderos; Producción de Panificaciones y Repostería; Barrido, Cuidado de Niños y Niñas, Herrería, Almacenes Populares, Escuela de Deportes y otros.
Se ha iniciado la capacitación de las primeras 21 familias de horticultores en La Matanza con la distribución de la primera tanda de semillas. Se está comenzando la construcción del primer depósito para el reciclado plástico. Se iniciará en los próximos días la capacitación para el taller de escobas recicladas y de construcción de invernaderos con plástico reciclado. Muchos de estos proyectos avanzarán hacia la conformación de cooperativas de distinto tipo fortaleciendo la organización popular.

El frente popular
Aquel 18 de diciembre del 2017 y el estallido popular contra la reforma previsional de Macri fue el momento de giro en la situación. Desde allí, muchas fuerzas populares trabajaron para hacer el frente que derrotara a Macri. En ese momento, estábamos como la organización social René Salamanca en el marco de alianzas con fuerzas de orientación guevarista y anarquista, con acciones y acuerdos puntuales con el Movimiento Evita-CTEP y otros. Estos últimos impulsaron la Ley de Emergencia Social y el Programa Salario Social Complementario con un esquema de Unidades de Gestión de Proyectos de Trabajo similares al de Argentina Trabaja del período de gobierno de CFK. Su conquista fue un gran paso. Muchas de estas conquistas se debieron a la lucha sobre la base de la necesidad popular que la sustentaba, aunque también a la conveniencia macrista de conceder para mantener el frente opositor dividido.

En ese 2017, la gran mayoría de las organizaciones se desarrollaron. Nuestro crecimiento se multiplicó por 10 con compañeros y compañeras provenientes de la provincia de Buenos Aires y el interior. De ser un grupo en algunos barrios de Capital y alguna ciudad del interior, pasamos a más de 30 organizaciones en distintos distritos a través de lo que llamamos territorialización de la organización con eje en echar raíces en los territorios de donde provenían los compañeros y las compañeras. Se elaboraron decenas de Proyectos de Trabajo, administraciones específicas y generales. Todo al calor de desarrollar cada nueva organización en cada territorio.

En febrero del 2018, leyendo los realineamientos que se estaban produciendo luego de los hechos de diciembre del 2017, Macri cambió los Programas por decreto y envió a todos los compañeros a estudiar, transformando los programas de trabajo a programas de estudio. Esta medida no eliminó la asistencia social pero buscaba golpear a las organizaciones que articulaban los proyectos de trabajo. Poco tiempo después, en abril, se desató la corrida cambiaria y se profundizó la crisis económica y social, recurriendo Macri al endeudamiento con el FMI.

En esta nueva situación, nuestros Proyectos de Trabajo quedaron solo en la planificación ya sin recursos. Respecto de nuestras alianzas, la situación imponía cambios que nos fueran acercando hacia un frente junto al peronismo hacia el 2019 contra Macri. Las fuerzas que hegemonizaron el Frente de Lucha no acordaban y la situación social fue imponiendo un eje de reclamos básico de asistencia alimentaria en los barrios. Si bien los Proyectos quedaron relegados, el proceso de conformación de organizaciones en cada territorio nos afianzó y desarrolló toda una nueva camada de militantes.

El ingreso a la CTA-A de Micheli fue un capítulo en esa búsqueda de alianzas, pero fue una búsqueda errónea a partir de una valoración equivocada que se realizó sobre los lineamientos de su conducción y su aspecto de alternativismo sindical empujado por compañeros de aquel momento que participaban en su conducción.
En el 2019, fue palpable en cada rincón cómo las masas requerían derrotar a Macri. La conformación del MP Liberación como instrumento para ser parte del frente contra Macri, que después fue el Frente de Todxs, fue el momento donde pusimos en cuestionamiento nuestro enfoque de construcción y de acumulación de fuerzas. Establecer a partir del estudio de la práctica política qué es el pueblo y qué la reacción, en los distintos períodos políticos como polos en conflicto en la sociedad y determinantes en su desarrollo dialéctico sobre demás planos de la sociedad y de la estructura económica, nos transformó. Así entendimos errores hacia el pasado. Aunque algunos no aceptaron esa transformación ni entendieron errores y se alejaron.

El triunfo del Frente de Todos y la asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández, con todo el festejo de grandes masas, nos sumergió de nuevo en la necesidad de empujar con todo la organización popular para poner al país de pie. En enero ingresamos a la UTEP, y en medio de los primeros anuncios y respuestas a la urgente situación social se desató la pandemia.

Hacia el 2021
Existe un gran entusiasmo en la preparación hacia esta nueva etapa entre los compañeros y compañeras en cada barrio, partiendo de lo que nos mostró la experiencia en pandemia de ser útiles al pueblo como organización y en consonancia con las políticas públicas de gobierno. Esto también se aprecia en los vecinos y vecinas con quienes debatimos estas iniciativas y de quienes recibimos un gran apoyo con materiales, lugares y disposición. Así se va haciendo carne en la práctica diaria aquello de que “…el pueblo y sólo el pueblo es el motor de los cambios en la historia”.

Sergio Párraga
Coordinador Liberación Popular-Provincia de Buenos Aires